
El Galaxy Note 7 de Samsung ha copado los titulares estos días por la ignición espontánea de los terminales por un fallo en el ánodo y el cátodo de sus baterías, que puede provocar una combustión imprevisible.
Sin embargo, el gigante surcoreano no es el único fabricante que está sufriendo estos días una crisis parecida. Y es que la compañía china Xiaomi también ha sufrido al menos un par de casos de combustión espontánea de sus teléfonos, con el agravante que se ha producido en dos modelos diferentes.
Según un informe de la Agencia Central de Noticias (CNA), un Xiaomi Mi Max provocó un incendio el pasado 5 de septiembre en la localidad de Xian, mientras que su dueño lo estaba cargando con el cargador original. A este caso, le ha seguido a los pocos días el conocimiento de otro caso en el que un usuario ha reportado que su Xiaomi Mi 4C ha ardido mientras estaba en el bolsillo trasero del pantalón.
Según explica la propia agencia, la compañía ya ha abierto una investigación para ver qué ha podido suceder en estos casos. Aunque ha comentado que a priori se tratan de accidentes puntuales y no de un fallo masivo en la producción de los dispositivos, todos los ojos están puestas ahora en la investigación del fabricante tras el caso de Samsung con el Note 7.
Cabe recordar que recientemente un usuario que estaba practicando deporte con su iPhone en el bolsillo trasero resultó herido tras la explosión espontánea del teléfono, lo que le provocó quemaduras en la pierna que necesitaron cirugía.