
Mañana tenía previsto el despegue el Falcon9 de Space X que iba a ser el encargado de colocar en órbita espacial el satétlite israelí Amos 6. La explosión en Cabo Cañaveral no sólo destrozó la nave de la compañía de Elon Musk, sino que también hizo añicos el sistema de comunicación, que iba a ser usado por Facebook para llevar Internet al contintente africano.
Aunque la causa concreta de la explosión aún se desconoce, tanto Elon Musk como Mark Zuckerberg, CEOs de SpaceX y Facebook respectivamente, han lamentado el accidente, el director de la red social ha ido un paso más allá comentando lo decepcionado que estaba con el devenir de los acontecimientos.
En concreto, a través de un post en Facebook, Zuckerberg ha explicado que estaba "profundamente decepcionado al saber que el fallo en el lanzamiento del SpaceX ha destruido nuestro satélite que habría proporcionado conectividad a emprendedores y resto de gente en todo el continente".
Sin embargo, el CEO ha insistido en que pese a la destrucción del satélite "afortunadamente hemos desarrollado otras tecnologías como Aquila que también conectarán a la gente. Seguimos comprometidos con nuestra misión de conectar a todos, y vamos a seguir trabajando hasta que todos tengan las oportunidades de este satélite habría proporcionado".