
La Comisión Europea está planteando una reforma del sistema de copyright europeo que incluiría la posibilidad de exigir una tasa a buscadores como Google por mostrar extractos de noticias realizadas por medios de comunicación. Bruselas cita con preocupación la caída de los ingresos de los medios de comunicación y cree que si no se implementan medidas sería "perjudicial para el pluralismo mediático".
La propuesta, a la que ha tenido acceso el diario británico Financial Times, llegaría en septiembre, y tiene como objetivo reducir el poder de las grandes empresas tecnológicas, lo que les lleva a una ventaja enorme a la hora de negociar con los creadores de contenido, según los funcionarios de la UE.
El plan, que está en fase de borrador, otorgaría a los medios de comunicación el "derecho exclusivo" a hacer público su contenido online, un movimiento que en teoría debería forzar a Google a llegar a acuerdos con ellos para que aparecieran en sus resultados de búsqueda.
El diario Financial Times explica que la idea sería similar a lo que se hizo en España con el fallido canon AEDE, así como en Alemania. En España, Google News cerró, mientras que en Alemania la mayoría de medios optó por no cobrar nada a Google para seguir apareciendo en los resultados de búsqueda y evitar así fuertes caídas en el tráfico.
Los críticos aseguran que ambos ejemplos son un fracaso de este tipo de políticas, y que aunque Bruselas imponga la tasa es difícil que los medios puedan negociar de tú a tú con un gigante como Google.
En cualquier caso, desde la Comisión Europea se recalca que la tasa sería optativa y en ningún caso afectaría a los enlaces, que no entran dentro de las normas de copyright. Christian Wigand, portavoz del ejecutivo europeo, explicó al FT: "Vamos a ser claro: garantizar estos derechos a los editores de medios no afectará al modo en que los usuarios comparten hipervínculos en internet. Reconocería su papel como inversores en contenido".
Esta regulación podría ser uno más de los roces entre Bruselas y Google después de que el mes pasado el ejecutivo comunitario ampliara su acusación de abuso de posición dominante contra la empresa con sede en Mountain View, California. Se trataba del tercer expediente, en este caso por imponer restricciones a páginas web terceras a la hora de ceder su espacio a anuncios contextualizados de competidores del gigante informático.
Los otros casos son por favorecer de forma sistemática a su servicio de comparación de precios (Google Shopping) frente a sus rivales en los resultados de su buscador y por abusar de su poder en el mercado para favorecer la instalación de su sistema operativo (Android) y de sus aplicaciones a fabricantes de dispositivos móviles.