
Una semana después de que Take Eat Easy haya echado el cierre, uno de sus principales rivales, Deliveroo, ha cerrado una ronda de financiación de 275 millones de dólares (unos 248 millones de euros).
Según ha revelado Sky News, entre los principales accionistas de Deliveroo se encontrarían firmas privadas radicadas en Reino Unido como la propietaria de los restaurantes ASK Italian y Zizzi, así como General Catalyst, fondo inversor en gigantes de Silicon Valley como Airbnb, Kayak o Snapchat.
Esta ronda de financiación llega para ser la más grande hasta la fecha en la historia de la compañía y le permitirá crecer y seguir expandiendo su negocio en todo el mundo. A día de hoy, la compañía ya cuenta con más de 1.000 empleados en todo el mundo y desarrolla su actividad en Reino Unido, Holanda, Francia, Alemania, Bélgica, Irlanda, Italia, Dubai, Australia, Singapur, Hong Kong y España.
La compañía cuenta en España con un catálogo de más de 1.000 restaurantes entre Madrid, Barcelona y Valencia, únicas ciudades donde tiene presencia. Su funcionamiento es sencillo, muy visual y todos los pedidos -por los que cobran 2,5 euros- son entregados en bicicleta.
Esta inversión llega después de que la también inglesa Takeaway.com haya comprado el negocio belga de Just Eat por 22,5 millones de euros con la intención de expandir su negocio por el continente europeo.