Samsung lanzó al mercado el pasado febrero sus Galaxy S7 y S7 Edge, sus smartphones más ambiciosos hasta la fecha. Para promocionarlo, la compañía ha llevado a cabo campañas de publicidad de todo tipo por todos los rincones del mundo, aunque la más espectacular está en Rusia.
Y es que la compañía ha instalado una pantalla LED de 80 metros de alto por 40 metros de ancho para cubrir un edificio de más de 25 plantas y replicar así el aspecto de su icónico teléfono curvado en un tamaño gigantesco.
La pantalla es tan grande y la ubicación tan privilegiada, se encuentra en el distrito de Sokol de Moscú, que se puede ver hasta a 2,2 kilómetros de distancia, según explica la propia compañía.
Lo cierto es que la publicidad no pasa desaparecibida ya que se en la carretera principal que conecta el centro de Moscú con el aeropuerto internacional Sheremetyevo, un área que ve a aproximadamente 800.000 personas al día.
