
Alrededor de ocho de cada diez ciberataques a empresas y organismos públicos se producen como consecuencia de fallos humanos, revela la compañía de ciberseguridad S2 Grupo, que considera esencial concienciar a los trabajadores sobre los riesgos y consecuencias para así reducir estas brechas.
Por medio de técnicas como la Ingeniería Social, los ciberdelicuentes pueden poner en jaque la seguridad de cualquier persona, compañía o Estado. Sin ir más lejos, las administraciones públicas españolas recibieron 430 ataques de una peligrosidad "muy alta" o "crítica" el año pasado, es decir, se tuvo constancia de que los ataques afectaron a los sistemas de la organización y a su información sensible, según el último informe del CCN-CERT. Este estudio pone de manifiesto que a lo largo de 2016 se dará un incremento de ciberataques que puedan sortear los sistemas de seguridad.
Ante esto, la compañía explica que la estrategia de ciberseguridad de las empresas y organismos públicos no se puede olvidar de las personas y debe girar en torno al concepto del "human firewall" como clave para la seguridad corporativa.
"Hay que tratar la concienciación como un vector esencial en la reducción del riesgo de ciberataques", señala José Rosell, CEO de S2 Grupo, quien añade que "aunque en los últimos años ha aumentado el número de empresas que se preocupan por la ciberseguridad y adoptan medidas a nivel de software y de hardware, los errores humanos que dan pie a los ataques siguen siendo demasiado elevados".
Más allá de la concienciación
La compañía explica indica que otro eje de actuación debe girar en torno a la formación involucrando al empelado en la protección de la información que maneja, a través del conocimiento y aplicación de las normativas, procedimientos y buenas prácticas en seguridad. El empleado es, actualmente, quien gestiona riesgos que afectan a la seguridad de la información corporativa y, por tanto, las empresas y organismos públicos deben trasladar a las personas el conocimiento necesario para que los gestionen adecuadamente.
"Es primordial que las empresas cuenten con todas las medidas técnicas de última generación para evitar ciberincidentes, Sin embargo, no es posible desarrollar una estrategia de ciberseguridad sin tener en cuenta el factor humano. Apostamos por concienciar a personas, no a empleados", explica Rosell.