El pasado marzo AMC Entertainment llegó a un acuerdo para hacerse con el competidor Carmike con lo que se convertirá en la compañía que regenta más salas de cine de EEUU. Este sector ha ido en decadencia debido al aumento de la oferta online de películas, sin embargo el CEO de la compañía tiene un plan para acercarse a los jóvenes y tratar de cambiar el actual panorama del sector.
Adam Aron, CEO de AMC Entertainment, explica a Variety que el sector tiene que buscar "algo fresco, hay un montón de oportunidades para aumentar los beneficios dándole al consumidor nuevas experiencias".
Entre las opciones que barajan está la posibilidad de ser más laxos con la prohibición de usar el móvil durante los pases de películas. "No puedes decirle a un joven de 22 años que apague su teléfono móvil. No es como viven su vida. Si le dices que apague el teléfono para que no te arruine la película, probablemente te dirá que prefiere que le corten el brazo izquierdo por encima del codo", explica Aron.
Sin embargo esta medida no llegará a todas las salas, sino que planteará crear salas específicas por públicos que deseen hacer uso de los teléfonos móviles durante la película, "la idea es hacerlo de tal forma que no se moleste al público que a día de hoy ya va al cine. Lo más probable es que destinemos salas específicas que permitan usar teléfonos".
Aron insiste en que la clave está en "remodelar el producto en algunos aspectos concretos para que los millennials vayan a las salas de cine con el mismo grado de intensidad que la generaciones anteriores acudieron a las salas de cine a lo largo de su vida".
