
Los ingresos de la industria discográfica a nivel mundial registraron en el 2015 su mejor dato en 20 años, un repunte del 3,2%, gracias al incremento del uso del streaming o servicios de música en directo, según la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI en sus siglas en inglés). Y es que las descargas digitales ya superan al formato físico en cuanto a la generación de ingresos, con un porcentaje del 45% frente a un 39%, respectivamente.
La organización presentó este martes en Londres su informe anual, en el que reveló que el sector experimentó el año pasado "el crecimiento más significativo" desde 1995 al registrar unos beneficios de 13.125 millones de euros. Según señaló la consejera delegada de la IFPI, Frances Moore, este dato se debe a los ingresos derivados de las plataformas en streaming, que aumentaron un 45,2% desde 2010 y reportaron 2.537 millones de euros.
Plataformas que ofrecen este servicio, como Spotify, representan el 43% del total de ventas de música digital y se encuentran a solo dos puntos de sobreponerse a las descargas como el principal proveedor de beneficios del sector. El año que terminó se caracterizó por dejar otro cambio de tendencia relevante, ya que por primera vez los ingresos globales de música digital superaron a los de música física.
A nivel mundial, los ingresos de música digital se incrementaron hasta un 10,2%, mientras que las ventas en formato físico como el vinilo o el CD retrocedieron un 4,5%. Por mercados, en Europa las ventas de música subieron un 2,3%, próximas al 1,4% de América del Norte y al 5,7% de Asia, y muy alejadas del repunte del 11,8% de Latinoamérica, que por quinta vez consecutiva fue la región donde más crecieron los ingresos musicales.
El vicepresidente ejecutivo de Estrategia Digital de Universal Music, Michael Nash, apuntó que "la migración de los usuarios hacia el 'streaming' está teniendo lugar" y explicó que las suscripciones a servicios premium cuentan ya con 68 millones de usuarios, un número que se situaba en 41 millones en el 2014 y en 8 millones en el 2010.
La IFPI denunció en su informe que los artistas y las discográficas no reciben una justa remuneración de su trabajo, debido a una distorsión en el mercado que bautizan como "brecha de valor" y de la que se "benefician" plataformas como Youtube.
Estas plataformas cuentan con hasta 900 millones de usuarios, un "volumen considerable que genera una pequeña proporción de beneficios a la industria musical", según la IFPI, en concreto 554 millones de euros. Moore evidenció que se encuentran ante "un problema estructural que hay que mejorar con legislación" y que afecta no solo a discográficas y artistas sino también a fotógrafos o medios de comunicación como las televisiones.
El éxito también llega a la TV
En cuanto al formato televisivo, las plataformas en streaming también han superado a los servicios ofrecidos por la televisión tradicional al tratarse de un servicio desagregado y multidispositivo, dos características que han llamado la atención de miles de usuarios.
Un ejemplo lo aporta el mercado norteamericano donde plataformas como Netflix y Hulu crecieron un 29% durante 2015, una cifra bastante alta en comparación con el 3% que consiguieron las empresas de televisión de cable. En este sentido, las plataformas de streaming ha duplicado los ingresos gracias a la interesantes ofertas de contenidos propios con las que han conseguido atraer a los usuarios.
En este sentido, compañías que siempre se han caracterizado por la televisión por cable como HBO han ido abandonando esta práctica y han comenzado a ofrecer servicios de streaming por separado. Y es que todo apunta a que e este servicio pasará de conseguir unos ingresos de 5.100 millones en 2015 hasta los 6.700 millones de dólares a finales de 2016.