
Japón pondrá a prueba a partir de este verano un sistema para que los turistas extranjeros realicen sus compras sin necesidad de disponer de tarjeta de crédito o de dinero en efectivo, únicamente les hará falta su huella dactilar.
El sistema permitirá a los turistas verificar su identidad en aeropuertos, registros en hoteles o pagar en restaurantes y realizar pagos a los que de forma automática se les gestionaría la exención de IVA, según explica The Japan News.
Con esta medida, el Gobierno espera que el turista se sienta más seguro en el país ya que al no necesitar llevar encima la cartera prevé que se reducirán el número de hurtos y robos a extranjeros.
El método de pago comenzará a estar disponible este verano en unas 300 tiendas de recuerdos, restaurantes, hoteles y otros establecimientos ubicados en áreas frecuentadas por turistas como Hakone, Kamakura, prefectura de Kanagawa en Yugawara, y Atami en la prefectura de Shizuoka.
Una vez que este primer despliegue piloto se haya producido, la idea del Gobierno es ampliar el ámbito de acción del pago a través de huella dactilar la siguiente primavera hasta más lugares turísticos como Tohoku y los distritos urbanos de Nagoya. Finalmente espera que este tipo de pago esté disponible en todo el país en 2020, incluyendo Tokio, donde se celebrarán los Juegos Olímpicos.
¿Y qué pasa con los datos?
El pago con una huella dactilar también ha abierto el debate sobre la disposición de datos de todos los turistas extranjeros por parte del Gobierno. Éste ha explicado que serán encriptados para no revelar ningún dato personal, eso sí, serán gestionados por un órgano gubernamental que los analizará para establecer actividades turísticias.
Así, el gobierno japonés empleará el Big Data recopilado en las tiendas para trazar los movimientos previsibles de los turistas, determinar hábitos de consumo y realizar estrategias turísticas de cara a los JJOO de Tokio, cuando se espera que el país tenga un 40% de turistas más que los que recibirá este mismo año.
Lo cierto es que desde el año 2007 está establecido como obligatorio el escáner ocular y de huella dactilar para todo extranjero que entre en el país. Con lo que este nuevo sistema de pago servirá al Gobierno para trazar un completo control de los turistas desde que pisan suelo nipón.