
Menos es más, mucho más. A veces, incluso, la simplicidad tecnológica puede resultar una bendición. En tiempos en los que la hiperconectividad se convierte casi en epidemia, Orange acaba de hacer una incursión contra corriente para complementar su catálogo de productos y servicios. Además de ofrecer servicios y dispositivos para los usuarios más intensivos, avanzados y exigentes del mercado, el operador también se pone en la piel de los que esporádicamente prefieren la operativa más básica.
De esta forma, además de los últimos modelos de Samsung, iPhones o Huawei, la compañía de telecomunicaciones también pone en su escaparate el denominado CardPhone. Se trata de un móvil extraordinariamente sencillo, que cuesta 29 euros y cuyas prestaciones parecen del siglo pasado: luce una pantalla diminuta que ni es táctil, carece de cámara de fotos y acceso a Internet.
El dispositivo no tiene antenas de WiFi, 4G y 3G y la capacidad de su agenda se limita a 300 contactos. El dispositivo tampoco admite aplicaciones, lo que significa que está huérfano de servicios como Whatsapp, Facebook, Instagram, Twitter o cualquier otra red social. Su únicos lujos son una radio FM y el bluetooth para manos libres. Entre las fortalezas del retromóvil destaca su ligereza, de apenas 35 gramos -equivalente al peso de una cucharada sopera de arroz-, mientras que su tamaño (86 x 55 milímetros) es similar al de una tarjeta crédito.
La batería de 320 mAh (diez veces menos que la de cualquier smartphone de gama alta), puede funcionar durante 2,5 horas de llamada y cinco días de espera. Según explican fuentes del operador, el dispositivo resultará idóneo en "aquellos momentos en los que el usuario prefiere no llevar encima su smartphone, pero quiere seguir estando localizable". En esas circunstancias puntuales es cuando el Card Phone resulta atractivo, puesto que funciona con una línea SIM duplicada del teléfono principal.
El lanzamiento del Card Phone es simultáneo con el estreno comercial del servicio MultiSIM, iniciativa que pretende dar "respuesta a la creciente demanda de los clientes de nuevas opciones para aprovechar al máximo y de forma simultánea su tarifa, tanto de voz como de datos, en un segundo terminal".
Hasta cuatro SIM adicionales
Según explican fuentes de Orange, la "MultiSIM permite al usuario disponer de hasta cuatro tarjetas SIM adicionales para compartir su tarifa principal en un segundo móvil, tabletas, smartwatches... optimizando así el aprovechamiento de los minutos y datos incluidos en su línea". De forma promocional, durante este mes de abril, el coste mensual del servicio MultiSIM -independientemente del número de tarjetas que adquiera el cliente- será de un euro al mes durante dos años (4 euros al mes sin promoción), al que habrá que añadir una cuota de alta de 3 euros por cada una de las MultiSIM que active el cliente.
El usuario podrá utilizar la línea principal de su smartphone en un segundo móvil como el referido Card Phone, en otro smartphone, en su reloj inteligente, tableta o en su coche, gracias al servicio Car Wifi, "utilizando todos estos dispositivos al mismo tiempo con la comodidad que aporta disponer del mismo número de teléfono en todos los dispositivos sin tener que cambiar la tarjeta de uno a otro", explica Orange.
El servicio MultiSIM, que permite al usuario tener reunidos en una única factura todos los consumos de las diferentes SIM, carece de compromiso de permanencia.