La fabricante española BQ ha puesto ya a la venta la primera tableta que vendrá con Ubuntu instalado, tal como había anticipado hace una semanas la empresa que impulsa el desarrollo del sistema Linux más fácil de usar: Canonical.
La Aquaris M10, que ya estaba en el mercado desde el pasado otoño, sale al mercado en dos versiones, que comenzarán a enviarse en la segunda semana de abril.
La más barata cuesta 250 euros, con funda incluida, es de color blanco y tiene 16 gigas de almacenamiento interno, aunque puede expandirse con tarjetas micro SD de hasta 200 gigas.
Cuenta con una pantalla con resolución HD de 1280x800 pixels, un procesador MediaTek Quad Core MT8163A de 1,5 GHz, y 2 gigas de memoria RAM, además de una cámara trasera de 8 megapíxels y una delantera de 5 megapíxels.
La más cara se vende por 290 euros, y además de su color negro, la principal diferencia es la resolución de la pantalla: 1920x1200 píxels.