
Las empresas logísticas deben adaptarse al ritmo de crecimiento del comercio electrónico y a las exigencias de inmediatez de los consumidores si quieren prestar un servicio satisfactorio. Éstas son algunas de las conclusiones a las que han llegado los ponentes que han participado en el foro 'Ecommerce y Logística', celebrado en la sede de la Agencia EFE.
Para la experta digital y exdirectora de Omnicanalidad y Ecommerce del grupo Cortefiel, Patricia Benito de Mateo, "el comercio electrónico tiene una tendencia de crecimiento a triple dígito en España en los últimos años y la logística tiene que crecer al mismo ritmo".
En su opinión, "el usuario ya no solo demanda comprar lo que quiera y donde quiera" sino que también exige, por ejemplo, la entrega en el día. "Son servicios que tanto la plataforma de ecommerce como el operador logístico tienen que incorporar para que el servicio sea satisfactorio", subraya. Según el director general de Unidades de Negocio de Seur, Benjamín Calzón, debe producirse "una alineación de la cadena" de suministro, coordinándola "desde el principio hasta el final".
En el mundo del comercio electrónico y de la logística, el usuario desempeña un papel muy importante, porque cada vez es más exigente y tiene más información, ha destacado la responsable de la Vocalía de Comunicación de AERCO-PSM, Cristina García. "El mundo logístico y el mundo del ecommerce son un claro ejemplo del choque entre el mundo offline y el mundo online", ha señalado.
A su juicio, el comercio electrónico implica una operativa muy rápida y a la logística le cuesta adaptarse a estas necesidades, aunque el sector debe verlo como una oportunidad y no como un problema. El precio es otro factor clave. "El usuario, en estos momentos, está dispuesto a pagar más por recibir un producto en el mismo día pero llegará un momento en el que ese servicio se considerará algo normal y el usuario no estará dispuesto a pagar más", ha añadido.
Mientras que para el director ejecutivo de Tom Black, Juan Terrer, el reto del sector logístico se encuentra en la empresa, que debe buscar soluciones a esta situación porque al final repercutirá en el servicio al cliente.