Tecnología

¿Son realmente los micropagos la solución contra los adblockers?

Los servicios de micropagos han sido aplicados por los editores durante años aunque sin mucho éxito. Ahora vuelven a cobrar fuerza como solución al incesante auge de los bloqueadores de publicidad: pueden transformarse en la nueva esperanza para fijar sistemas de pago por cada artículo a los usuarios de adblockers.

Existen varios ejemplos de medios que han incorporado este servicio a su modelos de negocio. La editorial alemana Gruner + Jahr sirve mensajes a los adblockers de su web Geo.de exigiéndoles la desactivación de los softwares bloqueadores o elegir entre dos opciones de pago para consumir sus contenidos; una cuota de 99 céntimos diarios o 4,99 euros por semana. Otro caso lo aporta GQ, propiedad de Condé Nast, que también ofrece pagar una tasa de 50 centavos si se quiere leer un artículo. Mientras que Newsweek está aplicando micropagos para poner fin a los adblockers.

En este sentido el director de ventas en Europa de Newsweek, Jeremy Markin ha dejado clara su posición. "Si un usuario quiere una historia libre de anuncios pueden tenerla, pero debe haber un intercambio financiero", comenta Markin.

Escepticismo en Reino Unido

Los editores de Reino Unido se muestran escépticos ante la tendencia de que los micropagos sean la salvación a la problemática de los adblockers. El motivo es que consideran que este tipo de servicio suponen una molestia para los lectores. "El hecho es que a los consumidores no les gusta los micropagos. No les gusta tener que decidir si deben hacer click y pagar por los artículos", comenta Tom Standage, editor adjunto de The Economist.

El prestigioso diario económico estuvo utilizando Blendle durante un tiempo. Este servicio permitía a los lectores recibir un reembolso en caso de cerrar la pestaña a los 15 segundos o cuando no les gustaba un artículo. "Es un truco inteligente, pero dudo que vaya a cambiar la situación", declara Standage.

Chris Duncan, director de atención al cliente de noticias de Reino Unido, comenta que los micropagos no son la fórmula adecuada para terminar con esta situación. "Los medios que ya trabajan con micropagos pueden adquirir pagos pequeños de los lectores de manera eficiente porque ya tienen una cuenta en iTunes o Blendle. Por lo que si se pide a la gente crear una nueva cuenta de micropagos, creo que esta teoría tendrá un alto porcentaje de abandonos en las dos opciones", declara Duncan.

Un claro ejemplo donde los micropagos si han funcionado es Eslovaquia. Al tratarse de un mercado más pequeño, las empresas de micropagos han conseguido que los editores acepten este servicio. "Si los editores pueden incorporar los sistemas de pago de Google o Apple entonces si será una opción viable, pero si desarrollan sus propias versiones, no creo que funcione", agrega Martin Ashplant, director del medio City A.M.

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