
Un estudio de A.T.Kearny revela que la producción de servicios relacionados con el Internet de las Cosas (IoT) en Europa contará con una inversión total de 80.000 millones de euros y su valor potencial para la economía podría alcanzar la cifra del billón de euros.
El continente europeo es el líder en cuanto a la productividad e innovación de diferentes sectores y dispone de un marco de regulación adaptado para apoyar al Internet de las Cosas y a una sociedad acostumbrada a manejarse en el ámbito digital.
El nuevo ecosistema estaría sustentado por la función que desarrollan sectores como los operadores de telecomunicaciones, los proveedores de atención sanitaria, servicios básicos de energía y agua, automoción, transporte, instituciones financieras, seguridad privada y maquinaria industrial.
"Usar el IoT convertirá a estos sectores en los más innovadores y competitivos en costes, creando una gran oportunidad para las exportaciones. Además pueden aportar los cimientos de un ecosistema europeo de IoT. Si aprovechan lo que han aprendido en cuanto a usos y soluciones, pueden convertirse en líderes mundiales", comenta Javier Navarro, responsable de telecomunicaciones en A.T.Kearny.
Algunos sectores privados ya están inmersos en el desarrollo del IoT sobre las empresas según su relación con los consumidores. Por esta razón, la UE está obligada a crear sus propios estándares, especialmente en las áreas de fabricación, redes inteligentes, atención sanitaria y privacidad de los datos. Sin embargo, la situación europea respecto al IoT no está exenta de dificultades pues los fabricantes de estos servicios (componentes, objetos, software y soluciones) desarrollarán su posición solo perseverando el esfuerzo.
Convergencia de las innovaciones
Todo apunta que para la próxima década el número de dispositivos conectados aumente vertiginosamente por lo que las innovaciones se encaminan hacia la convergencia. Además si el IoT se combina con arquitecturas en red y algoritmos de big data, se convertirá en una fuente de creación de valor sin precedentes. Estos son algunos de los ejemplos de las futuras innovaciones:
-Avances en el funcionamiento, miniaturización y eficiencia energética de sensores y actuadores, y caída de los precios de sistemas microelectricomecánicos.
-Poder de procesamiento y almacenado de datos compacto y de bajo coste.
-Introducción de IPv6, la versión más reciente del protocolo de Internet, con capacidad para 340 billones de direcciones de Internet nuevas.
-Amplia variedad de soluciones de conectividad capaces de permitir tanto aplicaciones de más alta velocidad (5G) como otras de bajo rendimiento y bajo consumo energético (LPWA).