
La mayoría de las compañías editoriales han ignorado la incorporación de aplicaciones en sus modelos de negocio ya que eran muy pocos los usuarios que utilizaban este servicio. Sin embargo, esta tendencia ha cambiado y ahora los editores han decidido apostar por el desarrollo de apps.
La nueva estrategia está pensada para cubrir la necesidad de mantener conexiones directas con los lectores más fieles. Por ello, los editores se han decantado por el desarrollo de esta tendencia pues los usuarios de aplicaciones tiende a ser una audiencia más comprometida que los lectores que consumen los contenidos a través de plataformas como Facebook.
Refinery29 ha lanzado esta semana su primera aplicación y Quartz también sacará su primera app a finales de este año. Otro caso es el de The Wall Street Journal, el cual sacó dos aplicaciones en 2015 y planea tres más para este año. Mientras que jóvenes editores digitales como BuzzFeed News, Bustle y Mic también han sacado sus propias aplicaciones.
No obstante los editores están ante el reto de conseguir que los usuarios descarguen las aplicaciones y utilicen de manera continuada estos servicios. Según un estudio de Forrester, los usuarios de smartphones dedican el 85% de su tiempo al uso de aplicaciones y un 28% de este tiempo tan solo a cinco aplicaciones entre las que destaca especialmente Facebook. Por esta razón, lo pequeños grupos editoriales tienen más difícil la incorporación de apps móviles porque carecen de la comercialización y los recursos que sí son posibles en los grandes editores.
En este sentido Cory Bergman, director de la app de noticias de última hora de la NBC, ha remarcado que el descubrimiento de aplicaciones se ha vuelto más complicado en los últimos años. El motivo es porque se trata de un ecosistema más amplio donde los usuarios han consolidado sus hábitos. "Aunque suponga un reto difícil, esto no quiere decir que los editores no deban intentarlo", comenta Bergman.