
La inversión en sistemas de almacenamiento está experimentando un notable crecimiento en los últimos meses y provocando a su vez que este tipo de servicios cada vez esté más presente en los modelos de negocio de las empresas.
Un informe de Solid Blue, startup productora de arrays de discos de estado sólido, concluye que en 2015 se ha destinado cerca de un 4,6% más de financiación para mejorar las infraestructuras de almacenamiento, una tendencia que irá en aumento durante este año. El estudio también revela que el mercado ha crecido un 33% en los últimos cuatro años, facturando una media de 70.000 millones de dólares al año y generando unos beneficios de 23.000 millones de dólares.
Los excesivos volúmenes de datos ha impulsado a las compañías al empleo de nuevas tecnologías para ser lo más competitivas posibles y para una mayor optimización de los procesos. Se trata de los all-flash arrays, un producto que permite ahorrar en costes, reducir el tiempo de obsolescencia y mejorar el rendimiento.
En este sentido, las empresas consideran prioritaria la inversión en este tipo de servicios pues son infraestructuras tecnológicas de alto rendimiento que permiten el pleno desarrollo de sus actividades.