
El grupo Condé Nast ha sido la última editorial en sumarse a la batalla que se está mediando contra los bloqueadores de publicidad: la revista GQ impedirá el acceso a su web a todos aquellos lectores que dispongan de adblockers.
La web ha solicitado la anulación de los bloqueadores mediante un anuncio emergente donde avisa del problema a los lectores. Pese a que los usuarios no opten por apagarlos, la revista masculina ofrece la opción de pagar una cantidad de 50 centavos por cada artículo que se desee consumir. Para efectuar el pago, GQ está aplicando CoinTent, un servicio de micropagos utilizado por los editores que les permite cobrar por el acceso a cada uno de sus contenidos, ya sean artículos o vídeos, según informa Digiday.
Dicho servicio también ofrece a los lectores la posibilidad de abrir una cuenta que dispone de una cartera digital con el fin de hacer más fácil la compra de los contenidos. Además, CoinTent aporta una lista de las publicaciones que pertenecen a la editorial Condé Nast, como por ejemplo Epicurious, para adquirir artículos de diferente temática.
No es la primera publicación que está forzando a los usuarios a desactivar sus bloqueadores de anuncios. La semana pasada, la web de la editorial Forbes mostraba un mensaje donde avisaba a los lectores que para disponer de sus contenidos y acceder a la página era necesaria la desactivación de los adblockers. Una medida similar adoptó la empresa global de medios Yahoo! al impedir el servicio de su correo electrónico a los usuarios que disponían de bloqueadores de publicidad en sus navegadores.
El bloqueo de anuncios se ha convertido en una gran preocupación para los editores durante este año tras la acciones que están tomando los grupos de consumidores, quienes achacan el uso de adblockers como consecuencia de una publicidad molesta e intrusiva. Ante esta situación, las editoriales continúan buscando fórmulas para evitar el uso de estos softwares que impiden la visualización de la publicidad y que repercuten en gran medida sobre los ingresos publicitarios, pues supone una inversión crucial para la supervivencia de los medios de comunicación.