
Cuando se habla de la nube, Cloud Computing, en el mundo de Internet se hace referencia al procesamiento y almacenamiento masivo de datos donde se aloja la información de los usuarios, es decir, aquellos servidores que guardan de forma permanente los archivos y la información.
La idea de esta propuesta tecnológica consiste en el acceso instantáneo a los datos de los usuarios independientemente de donde se encuentren y a través tanto de dispositivos móviles (smartphones, tabets...) como de cualquier ordenador de escritorio o portátil.
Tipos de Nube
-Pública: se caracteriza por estar gestionada mediante terceras personas ajenas a la empresa que dispone de la nube. Los usuarios solo tienen acceso a sus datos aunque comparten el mismo servidor y el proveedor es el propietario de todos los datos.
-Privada: es el propio usuario quien la gestiona y decide qué aplicaciones deben ejecutarse. Se rige por una mayor privacidad, protección de datos y control por parte del cliente. Es la mejor opción para aquellas empresas que necesiten una alta seguridad y privacidad.
-Híbridas: surgen de la combinación entre las dos anteriores. En este caso algunos servicios pertenecen a los proveedores mientras que otros son privados, es decir, que forman parte de la empresa que los contrata.
Modelos de servicio
-Infraestructura como servicio (IAAS): Se contrata la capacidad de proceso y almacenamiento. Ideal para el desarrollo de aplicaciones propias de una empresa, que por motivos de costes o desconocimiento no se quieren instalar en las mismas. De esta manera, los proveedores se ocupan de la gestión de la infraestructura y el cliente tan solo paga por los usos que haga en ella.
-Plataforma como servicio (PAAS): Aporta un servidor de aplicaciones y una base de datos. Es el cliente el encargado de utilizar las herramientas de programación que le permitirán desarrollar aplicaciones propias y controlarlas, a excepción de la infraestructura.
-Software como servicio (SAAS): Las aplicaciones se ofrecen como servicio y se paga por su utilización. En este caso, se puede acceder a ella desde cualquier navegador y no es necesaria la instalación en los equipos. Los servicios de Dropbox, Gmail y Google Drive son algunos ejemplos de SAAS.