Kevin Ho es ingeniero especializado en diseño y ha trabajado muchos años en el I+D del tercer fabricante de teléfonos móviles del mundo: Huawei, donde ahora dirige toda la estrategia de producto y la investigación que alumbrará una nueva generación de dispositivos móviles muy distintos a los actuales, un secreto bien guardado en el cuartel general de la compañía.
Ho ha participado en la reciente edición de la feria IFA de Berlín donde tuvo ocasión de presentar los nuevos teléfonos de la firma china, incluyendo su actual producto estrella, el Huawei Mate S, un modelo avanzado con el que quieren cambiar la experiencia táctil y la forman en que interactuamos con el aparato.
¿Qué pretenden conseguir con este nuevo terminal?
"En nuestro Mate S hemos apostado por el poder del tacto. Una de sus principales características es el sensor de huellas 2.0, la segunda generación de esta tecnología incrementa efectividad y la velocidad para desbloquear el teléfono. En segundo lugar destaca la actividad con el nudillo y la tercera Force Touch para medir la fuerza de la presión que se ejerce sobre la pantalla", explica este experto.
¿Puede esto cambiar la manera de usar el teléfono? ¿Costará acostumbrarse? Hablamos de hacer gestos con los nudillos sobre la pantalla para abrir el navegador o lanzar la cámara, por ejemplo?
"Al final en Huawei pensamos en cómo las personas pueden utilizar la tecnología de la forma más natural posible. La tecnología rodea tu vida y queremos que el teléfono entienda rápidamente lo que el ser humano desea hacer en ese momento. El tacto es la forma de relacionarse, es lo que marca el uso de un smartphone. Ahora hemos desarrollado un nuevo toque, como lo de los nudillos o la tercera dimensión que aporta el sensor de fuerza?, así conseguiremos que el teléfono realice las funciones que desea el usuario".
Las ventas globales de Huawei están creciendo y conquistando nuevos mercados. ¿Cuáles son sus previsiones?
"En la primera mitad del año hemos despachado 48 millones de unidades y el objetivo para el año es llegar a los 100 millones. No puedo desvelar los objetivos de ventas para el próximo ejercicio, pero esperamos un crecimiento de un 20 al 30 por ciento. Crecemos rápido y aspiramos a ganar cuota de mercado en todo el mundo. Esto nos anima a invertir más".
Si preguntamos a personas por la calle, la mayoría tiene pocas marcas en la cabeza y es probable que antes que Huawei mencionen otras como Samsung. ¿Cómo pretenden convertirse en una marca de confianza y mucho más familiar para el consumidor?
"Huawei tiene 27 años de historia, pero sólo llevamos 10 años vendiendo dispositivos al usuario final. Hasta hace seis o siete años no estábamos tan centrados en la venta de teléfonos inteligentes, así que llevamos muy poco tiempo comunicando directamente al consumidor. Pero, aunque nos queda mucho por hacer, estamos adquiriendo mucha experiencia con nuestros colaboradores en medios de comunicación, distribuidores, etc. Así que no debemos invertir sólo en nuestros productos, sino también en marketing y comunicación. Queremos no sólo tener los mejores productos, sino el mejor servicio al cliente. Queremos ser una loved Brand, que la gente nos conozca mucho más y conozca nuestros productos".
Las compañías tienen muy diferentes estrategias, algunas ofrecen un extenso abanico con decenas de modelos para gama baja, media y alta; y tenemos otras, leáse Apple, que se centran prácticamente en un único modelo emblemático. ¿Cuál es la estrategia de Huawei en este sentido?
"Creo que los consumidores tienen diferentes necesidades a la hora de comprar un nuevo smartphone, no podemos proveer sólo un móvil para todos, la gente es muy diversa. Gente muy diferente tienen diferente necesidades. Tenemos como bandera algunos móviles, nuestro amado Mate 7, ahora Mate S, y también es nuestra enseña la serie P, que actualmente domina el P8. Tras esos dos terminales tenemos una gama un poquito más baja que es la serie G. Ahora acabamos de presentar el G8. Pero por supuesto también contamos con una gama de entrada. Nuestra idea es que haya pocos modelos, por ejemplo unos 4 de gama baja, 4 de gama media y similar número o menos de gama alta. Creemos que ése es el camino".
¿Cuál es la característica o prestación que el cliente valora más a la hora de comprar un nuevo móvil: cámara, procesador, diseño..?
"Para un smartphone, la clave del éxito reside en lo más básico, que es poder hacer llamadas y navegar por internet con fluidez y calidad. Ponemos mucho esfuerzo en este capítulo, que la voz se escuche con nitidez, que no haya cortes, que naveguemos con velocidad? Sin embargo, esto, que es lo más elemental, nunca es lo que menciona el consumidor en los estudios de mercado. La cámara, por ejemplo, es fundamental, ya que ha reemplazado a las cámaras tradicionales en muchos casos, pero el diseño es cada día más importante".
Hay quien piensa que la presente generación de teléfonos móviles, los de gran pantalla táctil y buena cámara de fotos, ha tocado techo. Cuando se presentan nuevos modelos sólo se advierten ligeras mejoras, pero en esencia empiezan a parecerse demasiado todos los terminales independientemente de la marca. ¿Para cuándo se espera un gran salto, como móviles basados en el grafeno, flexibles, que se proyecten en la piel, etc?
"No sólo invertimos en productos sino que invertimos mucho en la tecnología de futuro, tecnología para mejorar el rendimiento de las baterías y para pantallas flexibles. Hay que estar preparados para el futuro, tenemos muchas conversaciones con nuestros partners y ya estamos trabajando en esas características especiales que vendrán. No obstante, en los teléfonos de hoy y los que llegarán próximamente trabajamos con otras empresas en la posibilidad de que sean aún más finos, emplear nuevos materiales y que los teléfonos varíen su forma. Hay espacio para mejorar".
¿Son los wearables una moda pasajera o la gente los usará en su vida diaria?
"En cuanto a los relojes inteligentes estamos al principio del camino. Son un complemento del teléfono, nos permiten leer mensajes o emails y nos miden las horas que dormimos, corremos o trabajamos. Cuando le preguntas al consumidor está claro que demanda más funciones en estos dispositivos, la clave es ver cuáles son esas funciones".
¿Qué hay respecto al coche conectado, también es un camino que puede dar muchos frutos?
"Tenemos tecnología Cube para poner internet en los vehículos, vamos a proveer de conexión a marcas como Vokswagen y Audi y estamos haciendo mucho i+D en este sentido. La idea es que puedas hacer cómodamente desde el coche lo mismo que puede hacer en tu teléfono móvil".
¿Hasta pedir una pizza?
"Por supuesto, pedir una pizza. Y muchas cosas más".