
El transporte de las mascotas siempre ha supuesto un engorro a la hora de viajar, sin embargo, en Nueva York pronto se acabará ese problema, eso sí, sólo para quien pueda pagarlo.
El aeropuerto John F. Kennedy está preparando una nueva terminal de lujo que se inaugurará en 2016 y que tendrá como únicos clientes a los más de 70.000 animales que vuelan fuera y dentro del país cada año.
El Arca (The Ark), que así se llamará este nuevo espacio, contará con una superficie de algo más de 16.500 metros cuadrados y será y cuenta con cuidado completo las 24 horas, servicio de cuarentena tanto para el JFK o los aeropuertos privados que llevarán para la importación y la exportación de caballos, animales domésticos, aves, animales exóticos, zoológicos y ganado, explica el fondo responsabl del proyecto Racebrook.
Sin embargo, lo más llamativo de la terminal serán los cuidados que se darán a los animales. The Ark contará con veterinarios de la Universidad de Cornell o cuidadores de Paradise 4 Paws, sin embargo lo más llamativo es el espacio. Tiene sitio para 70 caballos y 180 cabezas de ganado, donde los equinos contarán con espacios individuales y suelos acolchados para cuidar las pezuñas y las caballerizas estarán forradas de heno para evitar golpes y hacer confortable la estancia.
Las mascotas más habituales como perros y gatos tendrán también su espacio. Los primeros tendrán una piscina con forma de huesto, un espacio para jugar, correr y refrescarse, donde además tendrán cuidadores que le darán masajes e incluso les harán "pedicuras" para las pezuñas. Por su parte, los gatos contarán con espacios con árboles artificiales a los que podrán subir y escalar.
Los dueños podrán monitorear a sus mascotas a través de las cámaras que hay instaladas en algunas zonas, e incluso pueden realizar videoconferencias con sus mascotas desde las pantallas planas con cámaras instaladas en las jaulas de los perros.

Aspecto de la psicina para perros. 'Paradise4Paws'.
Un servicio pensando en ricos
Este cuidado servicio está pensado para aquellos usuarios que están dispuestos a dejar una suma de dinero por el cuidado de su mascota, ya que hay conexión directa con los pasajeros de los jets privados.
El alojamiento de mascotas pequeñas como perros y gatos cuesta un mínimo de 100 dólares la noche, mientras que la gestión del vuelo, el control veterinario, las tasas y el propio transporte de un viaje Nueva York-Londres, supera los 1.000 dólares, explican desde Mashable.
Sin embargo, este precio es mucho mayor para otros animales, especialmente para caballos, donde el cuidado y transporte es especialmente delicado, no sólo por el valor sentimental, sino porque en muchos casos se trata de animales de competición o sementales y el cuidado se extrema, con lo que la factura no baja de los 10.000 dólares.