
Se llama Tile y viene a ser una etiqueta con la que practicar una especie de juego de frío o caliente. Se engancha a un objeto y cuando lo perdemos, basta con conectar el móvil para rastrearlo.
La idea de la compañía que la fabrica es que Tile pueda colgarse de una bici o de un bolso, según recuerda The Business Insider.
Desde la app para iPhone o iPad, el usuario activa el transmisor cuando quiere localizar el objeto y la pantalla muestra un indicador de intensidad de señal que sube o baja conforme se acerca o aleja del objeto.
Desde el móvil, además, se puede enviar una orden para que Tile comience a emitir un sonido que haga más fácil aún su localización en un radio de hasta 50 metros.
El usuario puede también autorizar a otras personas para que sean éstas, con sus teléfonos, quienes busquen el objeto perdido.
Tile ha salido ya a la venta a un precio de 19,95 dólares la unidad, o cuatro por 59,85 dólares, y comenzará a ser enviado a los consumidores a partir de las próximas semanas.