
El gobierno indio ha lanzado 'la tableta más barata del mundo', palabras con las que ha definido literalmente el nuevo producto. Los estudiantes podrán comprarla por un precio subvencionado (sólo 35 dólares, unos 26 euros) y en noviembre se venderá en las tiendas del país por unos 60 dólares (45 euros). Así lo ha recogido El Mundo.
Igual acceso a la tecnología
En India, la mayoría de la población no tiene suficientes recursos como para hacerse con un iPad de Apple, incluso la clase media. El ministro de Educción y Telecomunicaciones, Kapil Sibal, ha hecho referencia a este hecho afirmando que "los ricos tienen acceso al mundo digital, los pobres y la gente corriente han quedado excluidos. Aakash pondrá fin a la brecha digital"
"Hemos creado un producto que dará acceso de Internet a las masas", afirma Suneet Singh Tuli, el presidente de DataWing.
La compañía DataWing ha desarrollado la tableta en colaboración con el Indian Institute of Technology.
Aakash: 'cielo' en hindi
El gobierno está comprando las primeras unidades del dispositivo informático, con pantalla táctil y bautizado como Aakash ('cielo', en hindi) por 50 dólares (34 euros). El precio, según DataWing, podría ir abaratándose aún más con la producción en masa.
Una partida piloto de 100.000 unidades será regalada a un grupo de estudiantes (las primeras 500 fueron repartidas en el propio lanzamiento). La mayoría de los aparatos van a ser distribuidos a través de colegios y universidades, dejando en un segundo plano a los comercios.
Pantalla táctil de siete pulgadas
El dispositivo tiene una pantalla táctil de siete pulgadas, una batería de tres horas, conexión wifi y 256 megabytes de memoria RAM. Utilizará Android, el sistema operativo de Google. La tableta tiene dos puertos USB y también permite mantener videoconferencias, algo lenta, según la opinión de algunos de los primeros usuariso.
Lento y poco ágil
Aakash podría contribuir al objetivo del gobierno de incorporar la información tecnológica a la educación y reducir así la brecha digital. Sin embargo, algunos críticos dudan sobre su aceptación.
Las críticas se centran, generalmente, en la lentitud del dispositivo y la poca agilidad de la pantalla táctil. Algunos apuntan a la dificultad de su uso y algunos estudiantes consideran que se necesitan mejoras, aunque afirman que para los más pobres es una buena opción.