
El gigante tecnológico Microsoft anunció este miércoles un beneficio neto de 101.832 millones de dólares al cierre de su ejercicio fiscal 2025, un 15% más a nivel interanual, impulsada por su servicio de la nube inteligente que incluye la plataforma de computación Azure.
La segunda empresa del mundo por capitalización de mercado tuvo una facturación total de 281.724 millones de dólares en los doce meses terminados el 30 de junio, un 15% más, de los cuales 106.265 millones correspondieron a la nube, según un comunicado.
En concreto, la empresa desglosó por primera vez la facturación de Azure en el ejercicio, que superó los 75.000 millones de dólares.
El máximo ejecutivo de la firma, Satya Nadella, apuntó que "la nube y la inteligencia artificial son el motor de la transformación empresarial en todos los sectores e industrias", y por ello la empresa está enfocada en innovar en el ámbito tecnológico.
En el último trimestre, comprendido entre abril y junio y que hoy es el foco de los inversores, Microsoft ganó 27.233 millones de dólares (un 23% más interanual) y tuvo unos ingresos de 76.441 millones (un 18% más).
Los ingresos trimestrales de la nube inteligente ascendieron a 29.878 millones (un 25% más), sobre todo gracias al impulso de la plataforma Azure, que creció un 39% estos tres meses.
El segmento en la nube de Microsoft afronta una fuerte competencia de Amazon (Amazon Web Services) y Alphabet (Google Cloud) en la era de la IA, pues esta tecnología puntera requiere de esas plataformas para seguir su explosivo desarrollo.
Aparte de la nube, la firma creada por Bill Gates recibió impulso del segmento de productividad y procesos de negocio, que incluye 'software' como Office 365 y la red social LinkedIn y que facturó 120.810 millones de dólares en el ejercicio.
En tercer lugar se situó el segmento de computación personal (54.649 millones en el ejercicio), que incluye los diferentes dispositivos de la marca, el sistema operativo Windows o la consola Xbox y sus videojuegos.
Los resultados superaron las expectativas de los inversores, y en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de Wall Street las acciones de la compañía subían un 7%.