
No es ningún secreto que los cables submarinos son la columna vertebral de la infraestructura de Internet y de las telecomunicaciones de todo el mundo. Gracias a ellos podemos desde realizar llamadas telefónicas internacionales hasta transacciones financieras, lo que los convierte en parte fundamental de nuestro día a día sin que seamos conscientes de ello.
Dado el aumento mundial de la población es común pensar que más pronto que tarde sería necesario ampliar esta red de cables para poder garantizar el suministro, algo de lo que se van a encargar personalmente Meta y Google. Y es que ambos gigantes tecnológicos están implementando un nuevo tejido de cables submarinos transcontinentales para mantener a flote la creciente demanda de ancho de banda y de las cargas de trabajo de la Inteligencia Artificial (IA).
Es más, recientemente Meta hizo públicos sus planes para construir el cable submarino más largo del mundo, un propósito al que ha bautizado como el 'Proyecto Waterworth'. Su intención es que llegue a los cinco continentes, para lo que contará con una extensión de 50.000 kilómetros, una longitud mayor que la circunferencia de la Tierra.
Una vez completado, el cable submarino de 24 pares de fibras llevará tecnología de alta capacidad a Estados Unidos, India, Brasil y Sudáfrica, entre otras regiones clave.
"Primero, necesitamos aumentar la capacidad. La IA requiere varias cosas: computación, datos y conectividad. Cuando hablamos de esta última no solo nos referimos a conectividad terrestre, sino también intercontinental"
Así presentó el proyecto Alex Aime, jefe de infraestructura de red de Meta a la CNBC en una entrevista, mostrándolo como algo totalmente innovador impulsado por las necesidades tecnológicas del momento.
La parte de Google
Por su parte Google anunció también el lanzamiento del sistema de cable submarino 'Sol', un proyecto que conectará a Estados Unidos, las Bermudas, las Azores y España y cuya intención es ayudar a satisfacer la creciente demanda de los clientes de Google Cloud y servicios de IA en todo el mundo.
"Desde los albores de la era de la información, el 99% de la transmisión de datos entre países separados por un océano se ha realizado mediante cables submarinos. Esto lo facilita todo", declaró Nigel Bayiff, director sénior de redes submarinas globales de Google, de nuevo a la CNBC.
"Es realmente muy sencillo y no difiere de como se tendían los primeros cables en la década de 1850. Colocamos el cable en un barco enorme en formato inverso, empezamos por un extremo y lo extendemos muy lentamente hasta el otro".
Durante su conversación Bayiff añadió que el proceso de desarrollo para el tendido de un cable puede llevar alrededor de cuatro años durante los cuáles procederán a la selección de la ruta, la fabricación del mismo, conseguir los permisos de instalación, los permisos operativos, etc.
Cómo funcionan los cables submarinos
En la práctica, los cables submarinos tienen el tamaño de una manguera de jardín y transportan un paquete de fibras para transmitir datos de un punto A a otro B. Su importancia es tal que se estima que hasta el 95% del tráfico internacional circula por cables de fibra óptica a través del lecho marino, si bien el resto correspondería mayoritariamente a los satélites, que desempeñan un papel complementario en este ámbito.
En lo referente a los planes de Google y Meta, investigadores del Oxford Internet Institute del Reino Unido dijeron que sus planes para despegar cables submarinos a gran escala subraya el hecho de que las grandes empresas tecnológicas "ahora son lo suficientemente grandes como para tener un argumento comercial para financiar individualmente algo que antes requería un consorcio para tener sentido económico".