
Atrás quedaron los tiempos en los que había que elegir si afeitarse con maquinilla eléctrica en seco o con espuma o gel y con cuchillas desechables… Las eléctricas han ganado en versatilidad y aceptan ambas opciones. Incluso están incorporando la ya omnipresente Inteligencia Artificial (IA) para apurar y cuidar de la piel. Tras haber probado unos meses atrás el primer modelo de la Serie 9000 de Philips, que era la primera en incorporar la IA, ahora llega la i9000 Prestige Ultra, que amplía sus capacidades y promete rasurar el vello incluso por debajo de la piel. Tras experimentar con ella unas semanas, vamos a explicar si merece la pena el desembolso de los casi 600 euros que cuesta.
Lo primero que tenemos que preguntarnos es qué aplicación exacta tiene la IA en un dispositivo de este tipo. Lo apreciamos a simple vista por ejemplo en su cabezal, que incluye un aro luminoso que va cambiando de color según la presión que ejercemos sobre el rostro. Tenemos que conseguir que sea verde (azul sería demasiado poco y naranja que nos estamos pasando). La máquina no solo detecta esa presión, sino que adapta su potencia a ella para que no nos haga daño en la piel. Este sistema nos recuerda al empleado por Dyson en su último secador de pelo Supersonic Nural.
Aunque con la práctica vamos consiguiendo ese verde que marca la presión óptima, también podemos practicarlo con la ayuda de la app. Una vez conectada por bluetooth al teléfono, veremos en pantalla un gráfico con una aguja que marcará cuándo estamos ejerciendo la presión correcta. De la misma manera, podemos practicar con los movimientos circulares más adecuados para conseguir el mejor resultado y en menos tiempo.
A través de esa app específica, podemos personalizar desde el mensaje de bienvenida en la pequeña pantalla de la máquina o acceder a un historial de uso, conocer el estado del cabezal o la carga restante de la batería de la máquina y del estuche en el que la guardamos. Como sucede con los auriculares de botón, aparte de la autonomía de la máquina (con una hora de carga hemos tenido para varias semanas de uso) también va reponiendo fuerzas en ese estuche, que igualmente nos servirá para llevarla de viaje.
La aplicación, que tiene un nombrecito que se las trae -GroomTribe Styling and Shaving- también elegiremos ente los cuatro modos disponibles: sensible para un afeitado más suave, regular para afeitado diario, intenso para barbas tupidas y el de espuma. Un quinto modo nos permite personalizar a través de distintos ajustes. Como normal general, un tutorial rápido nos indica que debemos limitar el afeitado a tres minutos para reducir la irritación, mantener el anillo luminoso en verde para conseguir la mejor presión y hacer movimientos circulares para reducir el número de pasadas necesarias.
Un punto muy destacable de esta i9000 Prestige Ultra es la posibilidad de desmontar el cabezal de afeitado con un simple clic y cambiarlo por el otro sistema incluido en la caja de recorte de barba en cinco niveles. De esta manera, tenemos un dos en uno, que podría ampliarse con un tercer cabezal específico para el vello de la nariz y los oídos.
A todo lo dicho antes hay que sumar la tecnología que han bautizado en Philips como 'Levanta y Corta', que le lleva a afeitar al nivel de la raíz del vello -de hasta -0,08mm- y, por todo lo dicho sobre la IA, sin que notemos la más leve irritación.
En la caja, junto a la máquina, el estuche de carga y viaje, el adaptador para recortar barbas en cinco niveles, el cable y el clásico cepillito para limpieza rápida manual, también encontramos un depósito y un líquido especial para realizar una limpieza en húmedo más completa.
Estamos, pues, ante una de las afeitadoras más premium del mercado, de la que hay que valorar no solo ese afeitado tan apurado, sino la especial protección de la piel gracias a las aplicaciones de IA que incorpora. Si a todo lo anterior sumamos que incluye una garantía ampliable a 7 años al registrar la máquina en la app, tendremos mucho tiempo para amortizar la inversión.