Hablamos de que el ser humano se lanza a la investigación espacial porque ya conoce y ha descubierto todo en nuestro planeta, pero esto no es del todo cierto, ya que la verdad es que lo que ocupa alrededor del 71% de la superficie de la Tierra es agua, principalmente océanos, y aun así esconden todavía una inmensidad de secretos para nosotros.
Esto es principalmente porque la exploración submarina es compleja, costosa y peligrosa, con profundidades extremas y presiones abrumadoras que dificultan el acceso a las zonas más profundas. Pero como está ocurriendo en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida, el desarrollo tecnológico nos está permitiendo cambiar esto.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford ha desarrollado un robot humanoide bautizado como OceanOneK, el cual les permite controlarlo de manera remota para que investigue las profundidades de los océanos. Lo más destacado o lo que hace especial a este robot es su interfaz háptica, un sistema que permite la interacción con dispositivos electrónicos a través del sentido del tacto, es decir, te permite sentir lo que siente él al tocar.
Otro aspecto rompedor es que te permite sentir lo que están tocando las manos del robot a distancia, ya que OceanOneK es capaz de sumergirse a más de un kilómetro de profundidad y descubrir los misterios ocultos de los mares. Oussama Khatib, director del Centro de Robótica de Standford explica que "Lo verdaderamente único de este robot es su capacidad de tener delicadeza al tocar, coger y transportar los objetos que se encuentra".
Por ejemplo, ya ha recuperado tesoros de naufragios de hace 2.000 años, y ha sacado lámparas o copas del fondo del mar en perfecto estado, "ha dejado a los arqueólogos sin palabras". Los investigadores envían a OceanOneK al fondo del mar, mientras ellos ven todo lo que ve y le controlan desde un barco en la superficie.
Este robot ya se ha usado en varios proyectos, por ejemplo, durante el 2022 realizó varias misiones en el Mediterráneo donde encontró desde un submarino de la Segunda Guerra Mundial hasta un barco del Imperio Romano.
Khatib explica que esta tecnología sirve para estudiar el océano de una manera similar a cómo se está estudiando el espacio actualmente
"Vamos a crear observatorios del océano. Vamos a permitir que científicos de todo el mundo vengan a ayudar con la protección del océano, además, esto se puede hacer de manera remota desde cualquier ubicación en el planeta a cualquier lugar donde se encuentre el robot".