Uno de los grandes misterios de la historia de la humanidad son las pirámides de Egipto. Y es que a pesar de que se han buscado explicaciones de todo tipo de cómo en el año 2630 a. C, se logró diseñar y levantar edificios tan perfectos y que hasta el día de hoy siguen aguantando en muy buenas condiciones, todavía no se ha dado una respuesta que convenza a todo el mundo.
Sin embargo, Xavier Landreau y su equipo del Instituto Paleotécnico del CEA podrían cambiar esto para siempre, ya que como han publicado en la revista científica PLOS ONE han descubierto no solo cómo se construyeron, sino también el verdadero motivo por el que son así.
Y es que a parte de ser triángulos perfectos, las pirámides tienen una intrincada red, que incluye una presa, cuencas subterráneas y un laberinto de galerías, lo que sugiere un nivel de organización técnica muy superior al imaginado hasta ahora. Esto es porque los investigadores están sugiriendo que este edificio no era un recinto para rituales o entierros, como se pensaba, sino una presa diseñada para captar las aguas de las crecidas estacionales de los ríos más cercanos.
Esto era importante, porque con la suficiente cantidad de agua almacenada, los investigadores creen que los egipcios había desarrollado una técnica de fuerza hidráulica (es decir, mecanismos que aprovechan el agua) para ayudar a elevar los bloques de piedra durante la construcción de la pirámide, en lugar de depender exclusivamente de rampas, grúas o mano de obra humana
Analizando las pendientes del terreno, los antiguos cursos de agua y las marcas de erosión visibles, los investigadores reconstruyeron una cuenca capaz de canalizar el agua hacia el recinto, que habría servido de depósito temporal. Estos sugieren que el diseño interno de la pirámide es compatible con un mecanismo de elevación hidráulica de manera similar a un ascensor hidráulico, algo que nunca antes se había planteado.
Hasta ahora, la mayoría de teorías sobre la construcción de pirámides se basan en rampas y trabajo manual. Este estudio abre una nueva línea de investigación al considerar la hidráulica como posible tecnología empleada por los egipcios muy avanzada para su época que incluso las sociedades posteriores no lograron replicar.
De ser cierta esta teoría, esta revelación desafía la narrativa de la construcción de pirámides, sugiriendo una mezcla de ingeniería y adaptación ingeniosa a los desafíos medioambientales. Lo que nos invita a reevaluar otros yacimientos monumentales, en busca de rastros similares de sistemas hidráulicos enterrados u olvidados.