Tecnología

Nace en Vigo la app 'VEGA' que reconoce situaciones de riesgo de violencia machista en tiempo real

  • El software usa la inteligencia artificial para identificar patrones de riesgo en el entorno conversacional
En la imagen, Jorge Fernández, Manuel Montenegro, Rubén Gardón y David Calvo impulsores de la app para luchar contra la violencia de género.
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La sede de la Zona Franca de Vigo ha acogido este miércoles la presentación de la app 'Vega', una herramienta tecnológica desarrollada por cuatro emprendedores -dos policías locales de la ciudad y dos inversores tecnológicos radicados en Suiza- que identifica en tiempo real situaciones de riesgo de violencia de género, facilita la respuesta policial y permite obtener grabaciones y comunicaciones.

Uno de los socios fundadores de 'VEGA', Rubén Gardón, explicó a El Economista que se trata de un software que pretende revolucionar la protección de las víctimas, y que usa la inteligencia artificial para identificar patrones de riesgo en el entorno conversacional, sin requerir que la víctima interactúe directamente con el dispositivo en situaciones críticas.

El proyecto se encuentra en fase avanzada de pruebas piloto y ha despertado el interés de instituciones públicas, cuerpos de seguridad y entidades especializadas en la atención a víctimas. Su objetivo es reducir al máximo el tiempo de reacción policial, facilitar la obtención de pruebas y empoderar a las víctimas.

En este sentido, este policía local de la ciudad olívica admitió que "conocemos de primera mano las limitaciones del sistema actual", por lo que ha recalcado que "Vega no es solo un producto tecnológico, sino es una herramienta nacida de la experiencia real y con un enfoque humano y preventivo.

Dos fases

Vega se estructura en una preventiva, de asistencia informativa inmediata, consultas con respuesta automática y comunicación discreta con las autoridades (puede instalarse en móviles o relojes sin dejar rastro visible y no requiere órdenes de protección ni trámites previos para ser utilizada); y en otra fase reactiva. En ésta, la app se activa automáticamente en situaciones de riesgo, incluso cuando la víctima sufra inmovilidad tónica, fenómeno que impide gritar o moverse por el miedo extremo.

En caso de agresión, Vega abre el micrófono del dispositivo, envía la localización GPS y graba el entorno en tiempo real, enviando esta información a una Central Receptora de Alarmas (CRA); se genera así un archivo digital seguro que facilita la denuncia y conserva pruebas válidas para el proceso judicial.

Los promotores de esta tecnología han explicado que no solo pretende asistir en el momento de la agresión, sino crear un ecosistema de apoyo que restaure la dignidad y la seguridad de las mujeres. Su diseño accesible y su implementación sencilla la hacen compatible con distintos contextos legales y realidades sociales.

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