
A nadie le gusta que le multen, pero imagina que la multa que te llega no es tuya, ni de tu hijo, ni de nadie al que le hayas dejado el coche, y peor se pone la cosa cuando te das cuenta de que la multa que te han puesto no es siquiera de tu coche. Y si crees que la cosa no podría ir a peor, investigando un poco más te das cuenta que tienes una deuda de miles de euros y que estás inscrito en la lista de morosos, y todo esto sin tú saber ni haber hecho nada.
Cuando hablamos de que una simple filtración de datos, en la que los atacantes se hacen con tus datos personales y bancarios, te puede acarrear serios problemas legales, este es un clarísimo ejemplo de ello. Y es que con esta información los "malos" pueden llevar a cabo todo tipo de fechorías que sí no estas atento y cuentas con las herramientas necesarias, te pueden llevar a la ruina.
El caso de las multas al coche que no era suyo y la lista de morosos
Fue en enero de 2025 cuando un usuario español, revisando su app de la DGT descubrió que le habían multado. Al verlo, extrañado pinchó en la sanción para ver cuándo y cómo había sido, pero para su sorpresa descubrió que el coche al que habían multado no era el suyo.
Sorprendido, el hombre comenzó a investigar esta extraña multa, confiando que se trataba de una simple confusión o fallo del sistema, pero indagando más descubre que sus datos están inscritos en un fichero de morosos, por dos préstamos a su nombre dados por una reconocida entidad bancaria.
Esto le hace saltar todas las alarmas, ya que él no había solicitado ningún tipo de préstamo al banco, y aun así se le estaba reclamando devolver 14.230 euros por el primer préstamo y 600 euros por el segundo. Al verse inmerso en una situación como esta, la víctima acudió a Asoban Abogados, quienes por suerte para él consiguieron solucionar este problema.
Enviaron un burofax a la entidad financiera reclamando la nulidad de los préstamos concedidos por ellos, debido a que había sido un suplantador de identidad quién en nombre de la víctima había pedido este dinero, por suerte y aunque el banco no reconociera su error se pudo anular estos créditos que en total suman 14.830 euros.
Esta historia tuvo un final feliz, ya que se logró esclarecer el asunto y eliminar los cargos y el nombre de esta persona de una lista de morosos, sin embargo, pone en relieve todo lo que los ciberdelincuentes pueden hacer con nuestra información y cómo de aparentemente sencillo lo tienen para engañar a los bancos u otras entidades y hacerse pasar por otras personas.
Desde el despacho de abogados reclaman la falta de un protocolo antifraudes más fuerte por parte del banco, y señalan que antes de dar cualquier crédito deberían verificar la identidad del solicitando, no solo con los datos del DNI, sino haciendo un análisis más profundo comprobando que la identidad es la verdadera del solicitante, ya que con estos tiempos que corren, casos como este no son para nada aislados.