
Desde pequeñitos siempre nos han contado que no debemos tocar aquello que es nuestro, pero hay en ocasiones en la que la emoción y sorpresa nos superan, y olvidamos por completo lo que está bien o mal, y cuando se trata de enormes cantidades de dinero son muchos los que pierden la cabeza.
Esto es lo que le ocurrió a una mujer argentina que acudió a un cajero automático para sacar dinero, y lo que le ocurrió, al principio "parecía un regalo de Dios" como ella misma dijo, pero al final se acabó convirtiendo en su peor pesadilla. Si bien cuando vamos a sacar dinero solemos ser escépticos y revisar varias veces que la cantidad que nos ha entregado es la exacta y la máquina no se ha tragado nuestro dinero, a esta mujer le pasó todo lo contrario.
Como decíamos esta mujer fue a sacar lo correspondiente a la pensión alimenticia que la administración tenía que darle, unos 8.000 pesos argentinos (equivale a un poco más de seis euros), pero al ingresar su tarjeta, el cajero automático comenzó a sacar billetes y billetes, dándole por error más de 510 millones de pesos argentinos (389.000 euros) directamente de los fondos del del Gobierno provincial de San Luis (Argentina).
Todo se debió a un error informático, pero como afirmó más tarde la mujer para ella fue "un regalo de Dios". Al parecer el dinero no le duró mucho tiempo, ya que la tesorería del gobierno detectó rápidamente dicha anomalía, sin embargo, ya le había dado tiempo a realizar más de 60 transferencias bancarias a familiares en menos de 24 horas, además de adquirir varios bienes como un coche nuevo y varios electrodomésticos nuevos.
Las autoridades pusieron una denuncia de búsqueda y captura para este hecho, y finalmente detuvieron a dicha mujer junto a otros cinco familiares por presunto fraude a la administración pública. Las autoridades lograron recuperar más del 90% de la cantidad transferida por error, gran parte de ella gracias a que los familiares devolvieron el dinero voluntariamente, mientras que el resto fue bloqueado y congelado en las diferentes cuentas bancarias en las que estaba distribuido.
Finalmente, la mujer y los otros cinco detenidos fueron puestos en libertad bajo fianza, y aunque esto no habría ocurrido nunca si no llega a producirse este error informático, al final se quedaron y gastaron un dinero que no era suyo, por eso la causa sigue abierta y sin resolver.