Gracias al desarrollo tecnológico cada vez los dispositivos son más autónomos, y la llegada de la Inteligencia Artificial catapulta todavía más que esta característica se añada a cada vez más aparatos. Entre todos los sectores donde se aprecia más esta nueva habilidad, el automovilístico es el más destacado porque las capacidades de los coches han evolucionado mucho.
Ya no es que los coches sean capaces de aparacar solos, sino que ya son capaces de circular por ellos mismos sin un conductor humano al volante. Lo cierto es que estas facultades están todavía en una fase inicial, y por ahora son muy pocos los lugares donde los coches autónomos pueden circular.
La ciudad estadounidense de San Francisco es una de ellas, y es que desde el 2022, la empresa Waymo, propiedad de Google, comenzó a ofrecer un servicio exclusivo para pasajeros en la ciudad estadounidense. Ahora, el 2025 ha sido el año en que la compañía se ha asentado y ofrece su servicio de taxis autónomos completamente abierto al público disponible en cualquier momento.
La usuaria Ainhoa Iriberri, tuvo la oportunidad de montarse en uno de estos taxis autónomos durante su viaje a San Francisco, y como compartió a través de su cuenta de LinkedIn fue una experiencia inolvidable. Como explica, este había sido el viaje en taxi más diferente que había vivido nunca, ya que convertía en literal la expresión "no hay nadie al volante".
Según ha explicado a elEconomista.es, una de las cosas que más le llamó la atención fue el hecho de que el coche aunque acuda al lugar donde lo has pedido no se para en cualquier lado, sino que "él se para donde puede pararse. O sea, el primer miedo es más a que pase de largo que otra cosa".
Una vez sentada en el coche (nunca en el asiento del conductor), el coche de indica que debes ponerte el cinturón y ya podrás darle al botón para iniciar tu viaje. Sin duda el momento en el que comienza a moverse y empiezas a circular por calles con otros coches y peatones debe ser el más tenso, pero según Iriberri, y reconociendo que hay un poco de desconfianza, " enseguida ves que el coche conduce muy suave y que todo va a ir bien".
"El coche conduce muy despacio, como a 25 millas por hora (unos 40 km/h) y eso ayuda a la sensación de seguridad. Es verdad que tampoco pasamos por un paso de cebra súper concurrido pero en ningún momento da la sensación de que vaya a volverse loco y atropellar a alguien y yo creo que la velocidad ayuda a eso" explicaba.
La misma señala que el Waymo "conduce muy prudente, por supuesto nunca olvida poner el intermitente y no se pica con nadie, aunque en un semáforo hemos coincidido con otro Wayno y ha sido inevitable pensarlo".
Todo suena muy bien, pero versiones anteriores de Waymo sí han registrado atropellos y accidentes. Por ahora tan solo están disponibles en cuatro ciudades de EEUU, y según cuenta la autora del vídeo cuando ella lo cogió no había mucho tráfico, por lo que habría que ver a uno de estos taxis sin conductor circular a hora punta mientras llueve por las calles de Madrid, ahí es donde veríamos de verdad si están preparados o no.