
Uno de los mayores miedos de muchas personas es sufrir un incendio en su casa. Son varios los factores que pueden producirlo, y es importante conocerlos para tratar de evitarlos. Aunque muchos hogares cuentan con un seguro que cubre los gastos relacionados con las pérdidas producidas por las llamas, no puede impedir los daños personales por lo que es fundamental tomar algunas medidas.
Los electrodomésticos son los grandes protagonistas de los hogares, imprescindibles para el desarrollo vital y para realizar tareas tan simples como cocinar, limpiar o ver la televisión. Pero también requieren de una higiene, cuidados, revisiones y reparaciones periódicas para evitar posibles problemas que puedan llegar a causar debido al desgaste o la suciedad.
Aunque todos ellos deben ser vigilados con frecuencia, hay uno en especial que necesita un cuidado constante ya que un mal uso del mismo podría llegar a causar un incendio y quemar la cocina. Se trata de la tostadora, una herramienta que utilizamos a diario para desayunar o cenar y que podría provocar graves problemas en el hogar si no se trata adecuadamente.

El principal inconveniente de este electrodoméstico es que se utiliza para tostar el pan, de manera que suelen acumularse migas y trozos en el fondo que desprenden ese olor a quemado si no se limpia con frecuencia. Pero eso no es todo, si estos restos reciben una cantidad de calor excesiva pueden llegar a prenderse creando un pequeño incendio dentro de la tostadora.
Además, se trata de un objeto que funciona con resistencias eléctricas de alta temperatura que, si no se desconecta una vez utilizado, podría seguir calentándose y volverse extremadamente peligroso para el hogar. Si la temperatura no deja de subir, la tostadora puede llegar a explotar y quemar toda la cocina sin que nos demos cuenta. Por eso, es fundamental limpiarla y desconectarla después de cada uso.