
Imagínalo. Subes al avión con la esperanza de un vuelo más cómodo. Ves los nuevos asientos de doble nivel y te preguntas: ¿es esto el futuro de la aviación o una tortura disfrazada de innovación? La propuesta de la start-up madrileña Chaise Longue, en colaboración con Airbus, ha despertado tanto entusiasmo como indignación.
El objetivo es claro: optimizar el espacio en clase económica, ofreciendo más espacio para las piernas. Sin embargo, los primeros bocetos han generado dudas entre los pasajeros. ¿Realmente será más cómodo o solo otro intento de las aerolíneas por meter más gente en el mismo espacio?
Un futuro con más espacio… pero a qué coste
El diseño de Chaise Longue, empresa que ha ido recibiendo distinta financiación y que ha pasado por Lanzadera, la aceleradora de Juan Roig, propone una disposición escalonada en la que las filas se alternan entre dos niveles:
- La fila inferior queda más cerca del suelo, con mayor espacio para estirar las piernas.
- La fila superior se eleva, permitiendo reclinarse sin molestar al pasajero detrás.
Sobre el papel, la idea suena prometedora. Más espacio para todos, menos discusiones por reclinar los asientos y una mejor experiencia en vuelos largos. Sin embargo, la realidad podría ser menos idílica.
Una idea no muy bien vista desde las redes
Uno de los puntos más comentados en redes sociales es lo que los pasajeros han bautizado como el "fart zone" o "zona de pedos". El motivo es simple: en la disposición actual, los pasajeros de la fila inferior quedan a la altura de la parte trasera del pasajero de arriba. Un detalle incómodo que ha generado una avalancha de comentarios sarcásticos en redes.
"No voy a pagar para tener un trasero en mi cara durante todo el vuelo", escribió un usuario de X (Twitter).
Más pasajeros, más beneficios y billetes más económicos
Más allá de la polémica, hay una pregunta clave: ¿se trata de una mejora para los pasajeros o simplemente otra forma de aumentar la capacidad de los aviones?
Desde hace años, las aerolíneas han reducido el espacio entre filas y aumentado la cantidad de asientos por avión. Esta estrategia incrementa los beneficios, pero reduce el confort. Con la llegada de los asientos de doble nivel, algunos temen que el objetivo sea meter aún más pasajeros en el mismo espacio en lugar de mejorar la experiencia de viaje, aunque al aumentar las plazas también podría elevar la oferta y reducir los precios.
Chaise Longue insiste en que su intención es superar los asientos tradicionales y mejorar la comodidad. La presentación del proyecto en la Aircraft Interiors Expo ha despertado curiosidad, pero también dudas. No es la primera vez que se presentan diseños futuristas para aviones que nunca llegan a implementarse.
Desde cápsulas para dormir hasta asientos en forma de colmena, muchas ideas revolucionarias han terminado en el cajón de los proyectos olvidados, mientras que otras se han impuesto.