Hoy en día para la gran mayoría de empleos tan solo hacen falta un ordenador y conexión a Internet, y aunque esto suene a una ventaja, ya que teóricamente te permite trabajar desde cualquier parte del mundo, sin darnos cuenta también tiene sus aspectos negativos, y es que así es mucho más fácil controlar lo que hacemos durante las horas laborales.
El auge del teletrabajo ha provocado y contribuido al surgimiento de cada vez más herramientas de monitoreo en los ambientes laborales. Esto en un principio no debería importar a nadie, ya que cada empleado está obligado a hacer su trabajo y entregarlo en los plazos requeridos, y si no se les despide.
No obstante, a nadie le gusta que le vigilen, y saber que tu empresa está controlando todo lo que hacemos provoca en los trabajadores estrés y comodidad, sobre todo cuando se incrementan los niveles de vigilancia. La encuesta realizada por la compañía ExpressVPN señala que los españoles no están de acuerdo y no toleran estos niveles de control, y un 53% de los encuestados asegura que renunciaría al trabajo ante un aumento de la vigilancia por parte de su empleador.
El aumento de control y el monitoreo de su productividad es algo rechazado por los trabajadores por cuestiones éticas, legales y de privacidad, y es que nadie quiere que otras personas estén viendo sus emails, historiales de búsqueda o lo que aparece en sus pantallas aunque estén en horario laboral.
La mitad de los encuestados utilizan estrategias para simular que trabajan con el ordenador
El estudio descubrió que la razón por la que muchas empresas han intensificado estas medidas de vigilancia (o pretenden hacerlo) es porque alrededor del 50% de los encuestados reconoce usar técnicas para simular que están trabajando, ya sea abriendo apps del trabajo o técnicas para que su pantalla no se apague.
Los encuestados también reconocieron usar estos ordenadores del trabajo para usos personales, ya sea para buscar información sensible tipo médica o legal (34%), para ver redes sociales y email personal (32%) o incluso para actualizar su CV o buscar otros trabajos (15%).
Si bien más de la mitad de los empleados reconocen que dejarían su empleo si se produce un aumento de vigilancia en sus trabajos, el 55% aceptaría esta vigilancia antes de que les reduzcan el salario, señalando que el dinero tiene prácticamente la misma importancia que la privacidad de uno a la hora de trabajar.
Dicho esto, la vigilancia en el trabajo es un tema complicado, en el que el equilibrio es esencial, esto es porque cuando el seguimiento cruza la línea y se extralimita, daña la moral, sofoca la creatividad y alimenta el resentimiento. Dicho esto mostrar confianza en tus empleados es crucial para un buen ambiente laboral, y si tus trabajadores hacen su trabajo de manera eficiente y cumpliendo tus expectativas no es necesario ponerles una presión extra de que están siendo monitoreados.