
El fondo de Innovación de la OTAN viaja por primera vez a España con motivo de Science for Industry (S4i), el encuentro en Madrid de startups altamente disruptivas y fondos inversores europeos del Science Equity que apuestan por las ciencias disruptivas en el que se han expuesto más de 250 prototipos aplicables a la, energía, agro, salud, construcción o aeroespacial y altamente sostenibles.
En este sentido, Ana Bernardo Gancedo, Asociada Senior del Fondo de Innovación de la OTAN, pone de manifiesto que el objetivo de la organización es "trabajar con startups de deep science y conectarlas con clientes potenciales", para que así estas startups tengan un mayor acceso al capital y logren una mayor inversión para desarrollar sus proyectos". Ejemplo de ello es el Fondo de Innovación de la OTAN, un fondo de capital riesgo independiente –dotado con un capital de 1.000 millones de euros– que cuenta con el apoyo de 24 naciones de la Alianza, entre las que se encuentra España.
Bernardo-Gancedo ha explicado por qué la OTAN invierte en tecnologías disruptivas: "Invertimos en nuevas empresas tecnológicas que creemos que asegurarán el futuro de los ciudadanos de la Alianza". En la actualidad, están centrados en 9 áreas entre las que destacan energía, sistemas hipersónicos, materiales altamente avanzados, inteligencia artificial, tecnología cuántica, biotecnología, comunicación de próxima generación y espacial.
Además, la Asociada Senior del fondo destaca que desde la OTAN "trabajamos con capital a largo plazo. Es decir, con un ciclo de vida de 15 años durante el cual pretendemos apoyar tanto a emprendedores como a las tecnologías de este mercado, invirtiendo en estas startups disruptivas".
Así, "el desarrollo de estas capacidades tienen como misión permitir que las estas empresas emergentes recauden fondos y hagan crecer los ecosistemas con nuestro apoyo", informa Bernardo Gancedo. Y es que, uno de los principales problemas que encuentran estas startups a la hora de financiarse es poder encontrar un inversor que realmente se adapta a sus requisitos, por ello, al encuentro Science for Industry (S4i) han acudido, más de 130 startups y más de 65 fondos de inversión de Science Equity "es muy importante el hecho de encontrar un inversor que realmente entienda cuáles son las etapas y las necesidades que una empresa de este estilo va a necesitar. Porque no es lo mismo invertir en una compañía digital que invertir en una de farma. Por eso, lo principal es encontrar ese inversor especializado", confirma Almudena Trigo, fundadora del fondo de inversión español BeAble Capital, pionero en Europa.
Los propios directores de los proyectos confirmaron a elEconomista.es un cambio de paradigma en la financiación, que antes provenía más de proyectos y fondos públicos, y ahora cada vez más están empezando a apostar fondos privados. En este sentido, Trigo alaga el papel que está jugando el sector público "está haciendo un gran trabajo a la hora de potenciar este tipo de tecnologías y eso es algo muy importante".
Mientras, la presidenta de BeAble Capital demanda una mejor dotación de Capex "para que ellos puedan hacer sus plantas DEMO, o sus plantas industriales. Para ello, tendría que haber programas cada vez más dirigidos a estas compañías industriales para invertir en CAPEX, en activos, para que se pueda crear esta industria porque al final el trabajo de BeAble Capital es crear esa industria avanzada y para ello sería bueno contar con más apoyo del sector público, para montar esas plantas industriales necesarias", reclama Trigo.
El motivo es que el Deep Science se está consolidando como una tendencia al alza. Esto se debe, confirma la presidenta del fondo de inversión español, "a una demanda de las políticas europeas": "Todas las políticas europeas a nivel nacional lo que están demandando son soluciones que permiten una Europa más competitiva, resiliente y sostenible. Y entonces las políticas, por ejemplo, nuevas formas de energía, economía circular o eliminación de contaminantes, están siendo las principales demandas de todos los mercados".
A nivel internacional, los proyectos desarrollados tienen una gran acogida. Confirma Trigo que "se está viendo que España tiene muy buena tecnología y está posicionada como uno de los países más potentes en producción de Deep Science a nivel mundial". Este contexto pone de manifiesto la importancia de la inversión en empresas con un enfoque científico, que están siendo capaces de competir con grandes empresas a nivel mundial y que pueden hacer que España se convierta en un socio comercial de para las grandes economías. Las iniciativas españolas están ofreciendo soluciones que no son únicas tan solo para España, sino que también lo son a nivel internacional. "Los mercados de todas estas compañías son mercados internacionales, con lo cual la acogida está siendo muy interesante dentro de las empresas", confirma la presidenta de BeAble Capital a elEconomista.es.