
La inteligencia artificial (IA) de DeepSeek lidera las listas de descargas en App Store y Google Play Store, a pesar de su corta carrera, y este no es el único hito que ha conseguido esta nueva app, ya que su impacto ha sido tan inmediato como grande en todo el sector tecnológico.
Dejando de lado las implicaciones que ha tenido la irrupción de DeepSeek, por ejemplo, en la bolsa americana, esta nueva IA ha generado un cierto "grado de precaución" entre los expertos.
"La aparición de nuevas empresas como DeepSeek presenta tanto oportunidades como preocupaciones de seguridad para los usuarios", afirma el experto en Ciberseguridad en NordVPN, Adrianus Warmenhoven.
El motivo se encuentra en las diferencias que presentan las leyes sobre la privacidad en los distintos países. "DeepSeek, al ser una startup China de IA, opera en un entorno regulatorio en el que la supervisión gubernamental de los datos es estricta. Esto plantea riesgos potenciales en relación con la recopilación, el almacenamiento y el uso de datos", explica.
Uno de los principales problemas que se han detectado es la posible parcialidad del modelo, que ya "se ha enfrentado a una creciente reacción negativa por su negativa a abordar temas políticos", lo que hace sospechar de "posibles sesgos e influencias externas en las políticas de moderación de contenidos de la plataforma", señala Warmenhoven.
En lo que respecta a la política de privacidad, esta se encuentra en la página web oficial de DeepSeek, en inglés, e indica que recopila información personal tanto del perfil como de la información que comparte el usuario con la IA (no solo del historial de conversaciones, sino también fotos, vídeos y audio que cargue), así como la que facilite al contactar con la propia empresa.
También información procedente del dispositivo desde el que el usuario use la aplicación, como "modelo del dispositivo, sistema operativo, patrones o ritmos de pulsaciones de teclas, dirección IP e idioma del sistema", y de la red en la que esté conectado. A ello se suman los datos del uso de la 'app', de la 'cookies' y de la información de pago, y los procedentes de fuentes como los servicios vinculados o de empresas de anunciantes.
Estos datos se almacenan en China. "Esto genera inquietud, no solo por la recopilación de datos descrita, sino también por los riesgos potenciales asociados con el almacenamiento de dichos datos en una jurisdicción con diferentes estándares de privacidad y seguridad", añade el experto.
En este contexto, Warmenhoven aconseja a los usuarios que sean conscientes de que "cualquier dato compartido con la plataforma podría estar sujeto al acceso del gobierno bajo las leyes de ciberseguridad de China, que exigen que las empresas proporcionen acceso a los datos cuando lo soliciten las autoridades".