Tecnología

La cartas que maneja DeepSeek para disputar la partida de la inteligencia artificial con OpenAI

El fundador y CEO de OpenAI, Sam Altman. Imagen: Canva.

DeepSeek ha entrado en el mercado de la inteligencia artificial (IA) como un elefante en una cacharrería. La startup china quiere competir en esta industria, aunque todavía está muy lejos de poner en apuros a OpenAI, la reina del mercado con una valoración de 157.000 millones de dólares. Sin embargo, esta inesperada rival de la dueña de ChatGPT tiene sus propias cartas para aspirar al trono de la IA.

¿Por qué es de código abierto?

Una de las cuestiones que más ha llamado la atención sobre DeepSeek es que es de código abierto. Esto quiere decir que su modelo de lenguaje es público y accesible para cualquiera que quiera probarlo, usarlo o compartirlo. DeepSeek fue fundada en 2023 y esa es una de las razones que hacen que tenga sentido que opte por abrir su modelo de lenguaje R1 a todo el mundo.

DeepSeek tiene menos trayectoria que OpenAI, fundada en 2015, y muchos menos recursos. Precisamente por eso, es buena estrategia optar por el código abierto. La firma china permite a cualquier interesado probar su herramienta y experimentar con ella. De esta forma, los desarrolladores pueden crear sus propias soluciones a partir de ese código y validar el producto antes de contratarlo.

La empresa emergente china tiene que ofrecer algo que no ofrezcan los demás, sus rivales más asentados en el mercado. Además, DeepSeek sabe que su producto es bueno y por eso muestra sus cartas. No le preocupa que OpenAI también tenga acceso a la herramienta, ya que la firma de Sam Altman tiene su propio modelo (en este caso, es un modelo privado) y el mejor posicionamiento en el mercado. Para la asiática no es un problema que la americana tenga acceso a su material porque, aunque puede beneficiarse del mismo, OpenAI es la número uno de la industria y que pueda inspirarse en otro modelo no va a mover la aguja del mercado.

DeepSeek no solo no pierde nada con su estrategia de código abierto, sino que gana mucho. Por un lado, da acceso a los usuarios a probar un modelo de lenguaje mucho menos conocido, pero que en algunos aspectos supera a o1 de OpenAI y que encima es mucho más barato. Es decir, se diferencia de la forma que puede con la marca ChatGPT, que es que su producto sea de código abierto.

Por otra parte, también se refleja la mayor inmadurez de DeepSeek en que está siendo objeto de varios ciberataques tras explotar su popularidad y su sistema se ha caído en varias ocasiones.

¿Cómo se monetiza?

El modelo de negocio de las empresas de inteligencia artificial no se basa en el código, sino en las suscripciones, tipo Netflix, o en el pago por uso. Como las grandes tecnológicas ofrecen su software como servicio (software as a service o SaaS, en inglés), estas mismas empresas y las de IA específicamente venden esta tecnología como servicio (artificial intelligence as a service, AIaaS).

Aunque cualquier empresa o particular pueda acceder y descargarse todo el modelo de DeepSeek, esto no suele ser rentable. Se necesita una gran capacidad de computación y eso es costoso. Una empresa no tecnológica, de cualquier sector, que quiera implementar la IA en ciertos procesos o en parte de su negocio, simplemente pagará la suscripción de OpenAI o DeepSeek para acceder a su herramienta. No van a recurrir al código, por mucho que sea abierto, sino al producto final.

Una empresa cuyo negocio estratégico no es ni la IA, ni la computación, no va a usar sus recursos para tener una inteligencia artificial propia. Y es ahí dónde las empresas como OpenAI o DeepSeek tienen que captar clientes, más allá de que el código sea abierto o cerrado. Aunque el código de la startup china se pueda usar sin limitaciones y gratis, esto tiene un coste para quien lo hace, por lo que en la gran mayoría de los casos lo más rentable es directamente contratar sus servicios.

¿Cuánto cuesta cada una?

Por un lado, los expertos o desarrolladores pueden pagar por usar la API o interfaz de programación y, por otro, los usuarios corrientes, empresas o particulares, recurrirán a la suscripción. En el primer caso, la factura dependerá de cuánto se use y, en el segundo, el pago dependerá de qué versión del modelo se contrate y si es para uso individual o corporativo. Cada empresa comercializa su producto a un precio.

Pero usar la API de OpenAI es 27 veces más caro que recurrir a la de DeepSeek. Para entenderlo, primero hay que saber que los algoritmos de los modelos de lenguaje de IA se descomponen en tokens, que son como sus propias sílabas (recordemos que es un modelo de lenguaje que se basa en las palabras y en el lenguaje, que es lo que procesa). Por eso, existe un precio por token. La firma de Altman cobra por el modelo o1 60 dólares por cada millón de tokens y su inesperada rival china cobra 2,19 dólares por cada millón de tokens. De ahí que se esté etiquetando el modelo de DeepSeek como la opción low-cost de ChatGPT.

¿Por qué es más barata?

DeepSeek ha entrenado su modelo por un precio total de 5,5 millones de dólares con los procesadores H800 de Nvidia, según detalla la startup en el paper de su modelo. Es decir, el precio es muy razonable y está usando chips de la firma de Jensen Huang que quedan fuera de las sanciones de Estados Unidos y que, por tanto, están permitidos en China. El coste de OpenAI es muy superior, aunque la empresa no ha hecho públicos esos datos.

De hecho, estos costes son muy importantes para la rentabilidad de las compañías de inteligencia artificial. DeepSeek no solo es más barata, sino que también es más eficiente.

¿Por qué tanto revuelo?

Son varias cuestiones las que han provocado el revuelo actual. Por un lado, DeepSeek ha triunfado con su propuesta de modelo de código abierto, ya que es algo que las competidoras no ofrecen. OpenAI ya tiene otras rivales, como Antrophic o Cohere, pero estas pasan más desapercibidas.

Normalmente, los modelos de lenguaje son privados y eso hace que el público y el mercado carezca de información, pero DeepSeek ha optado por ir a contracorriente y por enseñar sus cartas. Además, el resto de rivales no ha demostrado que puedan superar a OpenAI en algunos aspectos, como acaba de hacer la startup china.

Todo ello agravado porque se trata de una empresa infinitamente más pequeña y china la que ha plantado cara a la reina de la IA. Dicho esto, OpenAI le saca una ventaja enorme a DeepSeek en muchísimos aspectos y en cuestiones clave.

¿Puede crecer tanto como OpenAI?

El modelo de lenguaje de DeepSeek puede competir con el de OpenAI por precio, porque es más eficiente y porque es de código abierto. Son sus grandes bazas. Sin embargo, la firma de Sam Altman es la mejor posicionada en el mercado y tiene recursos de computación ingentes, lo que le permite ofrecer sus servicios a todos los clientes que lo demanden. Ahí DeepSeek puede estar muy limitada. Tiene el modelo, pero, ¿tiene la infraestructura necesaria para ser un gigante? De momento, parece que no. Su última ronda de financiación fue de 4,1 millones de dólares, mientras que la última vez que OpenAI levantó capital esta recaudó 6.500 millones de dólares (una diferencia de más de 1.500 veces).

Lo que ha ganado DeepSeek en cuestión de una semana es la atención. No sorprendería que ahora atraiga un gran flujo de dinero y que los inversores vean una buena oportunidad en entrar en su capital. Es una empresa emergente que está en una fase temprana de su corta vida. A partir de aquí, podría crecer tan rápido como lo ha hecho OpenAI si entra la financiación, pero esto tendría que ocurrir y no solo tratarse de una aspiración.

DeepSeek ha entrado en el mercado como un elefante en una cacharrería (por precio, eficiencia y resultados del modelo), pero todavía es una empresa minúscula en comparación con OpenAI.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky