
La compra de Twitter, ahora renombrado como X, por parte de Elon Musk por la estratosférica cantidad de 44.000 millones de dólares tiene un doble filo en lo que se refiere a ser un buen negocio. Por un lado, en estos más de dos años desde que se produjo, la red social ha perdido la mitad de su valor, lo que lo convierte en una inversión nefasta, pero al mismo tiempo, esta compra le ha permitido al magnate llegar a la Casa Blanca y en consecuencia ha impulsado a sus otras empresas como Tesla a multiplicar su valor.
Por ello, podemos decir que Musk no se arrepiente de la inversión que hizo en su momento, porque aunque todavía queda por ver el desenlace final de esta historia, ha conseguido varias cosas positivas para él. No obstante, si nos centramos única y exclusivamente en X, podemos señalar que la compra ha sido un desastre en términos generales.
Pero, según The Wall Street Journal, esto no es una opinión de personas ajenas a la compañía (que también) sino que el medio estadounidense asegura que han leído un correo interno que envío Elon Musk a los empleados de X en el que decía que "Nuestro crecimiento de usuarios está estancado, los ingresos son poco impresionantes y apenas llegamos al punto de equilibrio".
Si bien a las horas de la publicación Musk salió a desmentir esto desde su perfil de la red social, los datos reflejan en términos de uso y usuarios esto mismo, lo que ha llevado a, como señala también en exclusiva desde el mismo medio, que los bancos de Wall Street se preparan para vender miles de millones de dólares en préstamos X.
Estas deudas suponen los 13.000 millones de dólares que bancos como Bank of America, Barclays y Morgan Stanley otorgaron en modo de préstamo para ayudar a Musk a comprar la plataforma, y este movimiento sería para aliviar la carga financiera que llevan soportando desde el 2022. La intención de los bancos es la de vender la deuda a unos 90 o 95 céntimos por dólar.
El reto que tienen estos es convencer a los inversores de que las finanzas de X se han estabilizado, cosa que el supuesto email de Musk no hace, no obstante, este parece el mejor momento que nunca para promocionar la red social, debido a la creciente influencia de Musk y su alianza con el presidente Trump, lo que ayuda enormemente a la percepción sobre las perspectivas financieras de la empresa entre los inversores y compradores de deuda.