
Traducir el anglicismo 'smartphone' como teléfono inteligente se ha quedado corto, muy corto. En poco tiempo, la tradicional denominación de los móviles con conexión a Internet no hará justicia con un nueva generación de dispositivos que, además de formar parte de la anatomía de las personas, ahora también suben el listón hasta alcanzar la consideración de asistentes personales. Ese argumento lo hicieron suyo los jefazos de Samsung durante la presentación de los nuevos Galaxy S25, en San José (California, EEUU). A grandes rasgos, la gama de terminales premium del gigante surcoreano (formada por S25, S25+ y S25 Ultra) concentra su valor diferencial en la inteligencia artificial. Por delante de la cámara, pantalla, diseño, batería o procesador, los elementos comercialmente más atractivos se concentran en una docena de aplicaciones enriquecidas con algoritmos cognitivos.
El efecto 'guau', es decir, la sorpresa que podría animar a muchos usuarios a gastarse entre 1.459 y 1.819 euros por el S25 Ultra, depende de la actividad principal de cada usuario. Por ejemplo, cualquier periodista podría agradecer la herramienta de grabación y transcripción instantánea de llamadas telefónicas. El Galaxy S25 oscila entre 909 y 1.079 euros, el S25+, entre 1.159 y 1.279 euros, en función de la capacidad de almacenamiento, entre 256 y 512 GB.
En todos casos, una locución automatizada ("está llamada comienza a grabarse") advierte a los interlocutores sobre esa situación, para preservar los correspondientes consentimientos sobre la privacidad de las comunicaciones. Nada más colgar, el usuario podrá leer en su correo la conversación, de gran utilidad para que las palabras no se las lleve el viento. El afinado sistema de reconocimiento de voz de los nuevos Samsung también agilizará las tareas de búsqueda personalizadas con prestaciones que por ahora no están al alcance de los buscadores convencionales. Tras la instrucción, por ejemplo, "quiero ver todas las fotos en la que aparezco esquiando con mis hijos", el móvil obedece sin rechistar casi de inmediato. Y así con todo.
En el ámbito fotográfico, la IA ya era capaz de borrar objetos o sujetos que aparecían en la imagen o realizar todo tipo de mejoras en los retratos, con expresiones faciales más reales. Ahora, la opción de filtros de los Galaxy S25 puede segmentar los diferentes elementos de la instantánea para alterarlos al gusto de cada cual. Con la nueva familia de Samsung, los usuarios podrán captar imágenes ultra detalladas en cualquier condición de iluminación a cualquier distancia, de forma que la IA llegará donde no alcancen los nuevos sensores: ultra gran angular de 50 megapíxeles (MP) de Galaxy S25 Ultra, cámara principal de 200 MP, un teleobjetivo de 50 MP con zoom óptico 5x y otro de 10 MP, con zoom óptico 3x, y una cámara frontal para selfies de 12 MP.
En asuntos de seguridad, el Galaxy S25 también introduce la denominada criptografía post-cuántica, un blindaje que permite "salvaguardar los datos personales contra las amenazas emergentes que podrían aumentar a medida que evoluciona la computación cuántica", explican desde Samsung. De hecho, añaden, "no hay privacidad sin seguridad integral", lo que requiere incorporar capas reforzadas en los dispositivos "diseñadas para la era de la IA y la hiperconectividad". Así, las mejoras incluyen un bloqueador automático, con múltiples ajustes para elevar las restricciones, con nuevas funcionalidades en protección antirrobo y con un nuevo panel (Knox Matrix) para supervisar el estado de seguridad en todos los dispositivos conectados.
Las experiencias hiperpersonalizadas de la serie Galaxy S25 sólo pueden convertirse en realidad gracias a las prestaciones el procesador Qualcomm Snapdragon 8 Elite, específico para los nuevos Galaxy. Según Samsung, se trata del chipset más potente de la historia, que ofrece un aumento del rendimiento del 40% en NPU, del 37% en CPU y del 30% en GPU, en comparación con la versión anterior. "Esta potencia impulsa la capacidad de la serie Galaxy S25 para procesar más experiencias de IA en el dispositivo sin comprometer el rendimiento, incluyendo tareas de IA que antes se alojaban en la nube, como Edición generativa".
Además, el fabricante integra agentes de IA con capacidades multimodales, capaz de interpretar texto, voz, imágenes y vídeos, "lo que permite una interacción tan natural como hablar con un amigo". En este caso, la herramienta Circle to Search con Google (busca referencias y contenidos incluidas en un círculo dibujado en la pantalla) recibe una actualización para reconocer rápidamente números de teléfono, emails y URLs en la pantalla, para permitir llamar, enviar correos o visitar un sitio web con un solo toque.