
Satlantis lanzará al espacio su cuarto satélite de observación de la Tierra el próximo 15 de enero desde Estados Unidos. Con Garai, llamado así en honor al conquistador Juan de Garay, el grupo vasco sumará su cuarto lanzamiento en cuatro años. Todo un logro para una empresa de poco más de una década de actividad y que opera en un sector global como el espacial.
Además, este nuevo satélite supone un gran avance tecnológico para Satlantis en cuanto a su tamaño y sus mayores capacidad de observación de la Tierra, y porque es el primero de una nueva generación de satélites que serán los protagonistas de la nueva etapa empresarial de la compañía que dirige Juan Tomás Hernani. "Creo va a ser el mejor satélite del mercado que va a volar a partir del 15 de enero; no hay ningún microsatélite de esa categoría con esa resolución", afirma.
Satlantis diseña, suministra y opera microsatélites de observación de la Tierra que capturan imágenes de alta resolución, que se utilizan en campos como la monitorización medioambiental, gestión de recursos naturales y defensa, entre otros. "Tenemos un producto competitivo que vendemos a nivel internacional. A partir de nuestro core, que son las cámaras de observación miniaturizadas, vendemos cámaras, visiones y servicios", explica el CEO de Satlantis.
La compañía vasca lanzará Garai en un cohete de SpaceX. El satélite ya está vendido a un cliente cuyo nombre se desvelará antes de su lanzamiento. Satlantis tiene un satélite gemelo en fase de pruebas en el Centro Tecnológico Aeronáutico de Vitoria y ya está sumergida en el desarrollo de otra generación de tres satélites. "Pasamos a un nuevo concepto con muchas cámaras que nos llevará dos años de desarrollo", comenta Hernani. El siguiente paso dentro del plan estratégico "será el mundo de las cámaras muy grandes y de muy alta resolución".
Para sustentar estos nuevos desarrollos, Satlantis cuenta en su accionariado con compañías como Enagás y el grupo estadounidense Encino Environmental Holdings, con el apoyo de Williams, BP Energy Partners y EnCap Investments LLC, además del apoyo del CDTI, Sepides, Axis-ICO, Orza y la Diputación Foral de Bizkaia, que se unen a los socios fundadores Cristina Garmendia, Rafael Guzmán y Juan Tomas Hernani.
Hacia 100 millones de negocio
El crecimiento del negocio de Satlantis parece no tener límite. El pasado 2023 aumentó un 55% y cerró en 17,8 millones de facturación y dos millones de resultado neto, su tercer ejercicio en positivo. "Este 2024 superaremos ese 55% de crecimiento de facturación y también vamos a multiplicar el ebitda. Hace poco estábamos en tres y seis millones de negocio y vamos camino de alcanzar los 100 millones en unos años", asegura el CEO del grupo.

La plantilla también ha pasado de 20 profesionales a los actuales 150, dividida en sus sedes en Bilbao, Universidad de Florida-Estados Unidos, Reino Unido y Baiona-Francia.
El aumento de su actividad es tal que Satlantis necesita una nueva fábrica. "Tenemos unos 1.700 metros, pero necesitamos unos 5.000 metros de instalaciones de alta tecnología con salas limpias y donde entren plataformas y salgan satélites. En ello estamos", afirma Juan Tomás Hernani.
Entre los clientes del grupo vasco están compañías como Encino, especializada en la detección y fugas de metano, y que ha adquirido los derechos exclusivos sobre los datos de todas las órbitas que cubren América del Norte y partes de América del Sur del satélite GEISAT-Precursor de Satlantis, lanzado en junio de 2023. Las oportunidades de negocio actuales apuntan a Latinoamérica, África y Asia.
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