
Las estafas telefónicas se han convertido en una de las principales amenazas a las que se enfrentan los usuarios hoy en día, por ello que las autoridades estén alertando constantemente que no contestemos a las llamadas de estos números de teléfono. Pero ya no solo es un peligro que personas desde el extranjero nos llamen, sino que ahora la Inteligencia Artificial también es capaz de llevar a cabo engaños de este tipo.
En este contexto, investigadores de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign (Estados Unidos) han comprobado que se puede habilitar un agente de IA para que realice estas tareas en una estafa telefónica, como recogen en el texto de su investigación, publicado en Arxiv.org. "Las llamadas de estafa autónomas son posibles con los nuevos avances en IA", afirman.
Aunque saben que el uso de la IA en las estafas no es nuevo, ya que la técnica conocida como de manipulación profunda (deepfake) ya se emplea ampliamente, sobre todo en redes sociales, se han centrado en las capacidades de voz de los modelos de lenguaje de gran tamaño que impulsan estos agentes.
En concreto, los investigadores han empleado ChatGPT con el modelo GPT-4o, de OpenAI, y han registrado una tasa de éxito moderada, que varía entre el 20 y el 60%. Hay que tener en cuenta que este proceso requiere que el estafador realice múltiples acciones, como navegar por la página web de un banco, obtener e introducir las credenciales del usuario, obtener e introducir el factor adicional de seguridad en un sistema de autenticación múltiple y realizar la transferencia, e incluso reaccionar ante problemas que surjan, como entender mal el dato que dice la víctima.
"Como hemos demostrado, los agentes de LLM habilitados para voz pueden realizar las acciones necesarias para realizar estafas telefónicas comunes. Estos agentes son muy capaces, pueden reaccionar a los cambios en el entorno y volver a intentarlo en función de la información defectuosa de la víctima.
Con su trabajo esperan que OpenAI y otras empresas refuercen la seguridad de sus LLM. Y para evitar que sus agentes caigan en malas manos, han optado por no hacer público el código de sus agentes.