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Especial Tecnología

Los expertos en Inteligencia Artificial cobran hasta un 25% más al año

  • La IA  casi quintuplica la productividad de las empresas
  • La tecnología impulsa el auge económico de los países y mejora la calidad de vida
  • El Fondo Monetario Internacional predijo que la IA cambiaría el 60% de los trabajos
La IA ha llegado para quedarse en los puestos de trabajo. EE
María Juárez

¿Estamos ante la próxima revolución informática? Primero llegaron los ordenadores a los entornos de trabajo y ahora es la Inteligencia Artificial (IA). Ante esto son muchos los que se preguntan si destruirá más trabajos de los que creará o, por el contrario, nos llevará a una era de prosperidad laboral.

No cabe duda de que esta tecnología ha llegado para quedarse, mejorar la productividad y la calidad de vida de los trabajadores, aunque siempre habrá escépticos. De hecho, y según el Barómetro Global de la IA sobre el empleo 2024, elaborado por la consultora PwC y que ha analizado más de medio millón de puestos de trabajo en casi una veintena de países, los sectores que están más expuestos a la IA casi están quintuplicando su productividad y los trabajadores con estas capacidades tecnológicas tienen unos salarios hasta un 25% superiores que al resto. "La IA podría hacer que muchas economías acaben con sus problemas endémicos de productividad, impulsen el crecimiento de la actividad, aumenten los salarios y mejoren el nivel de vida de sus ciudadanos", concluye el informe.

Además, esta nueva tecnología generativa ya está originando mejoras evidentes en los entornos de trabajo, a un ritmo mucho mayor que cuando llegaron los ordenadores, que tardó más en asentarse y en reflejarse en un aumento de la productividad. Más productividad, mejor salario No fue hasta noviembre de 2022 cuando la IA pasó a ocupar todos los focos, a raíz del lanzamiento de ChatGPT 3,5. Sin embargo, las primeras ofertas de trabajo de especialistas en esta tecnología aparecen mucho antes. Así, desde 2012, el número de empleos con estas características se ha multiplicado y han crecido 3,5 veces más rápido que el resto. "Una demanda que alcanzó su punto más álgido en 2022", se destaca. Asimismo, desde la consultora puntualizan que "la IA puede ayudar a superar la escasez de mano de obra que frena el crecimiento económico". El estudio analiza los cinco grandes mercados —Estados Unidos, Singapur, Australia, Canadá y Reino Unido—. Así, resalta que en Estados Unidos los salarios se elevan un 43% si se cuenta con conocimientos sobre IA.

Por otro lado, en Reino Unido, los abogados que demuestran que tienen este tipo de conocimientos se ven recompensados con una prima salarial del 27%. En términos generales, el barómetro refleja que "las viejas habilidades están desapareciendo y se están sustituyendo por otras nuevas". Además, agrega que "las implicaciones para las empresas son enormes. Los CEOs de todo el mundo prevén que la IA tenga un gran impacto en sus cuentas de resultados: el 46% afirma que aumentará la rentabilidad y el 41%, los ingresos". En palabras del socio responsable de Inteligencia Artificial en PwC, Armando Martínez Polo, "el mercado laboral demanda la necesidad de competencias en IA en las diferentes posiciones que todos conocemos, no solo las tradicionalmente tecnológicas, por lo que la adopción de estas competencias con independencia de nuestra experiencia laboral es una necesidad para todos nosotros. Lógicamente, esto va a conllevar el esfuerzo de las empresas para adaptar sus procesos de selección y formación a estas competencias, y, por el lado de los empleados, requerirá de la necesidad de actualización".

Una mirada optimista

El futuro parece ser optimista en un contexto determinado por el auge de la IA. De hecho, y tal y como apunta el informe Global Workforce Hopes & Fears Survey 2024 de PwC, lejos de destruir puestos de trabajo, esta tecnología innovadora está creando nuevas oportunidades, especialmente en roles especializados y de alta remuneración. "La IA es el comienzo de una nueva era en la que los trabajadores pueden ser más productivos y más valiosos que nunca", asevera el estudio. La encuesta de PwC revela que los sectores que están experimentando una mayor adopción de la IA son también los que están creando nuevos roles con salarios significativamente altos. Un ejemplo es el surgimiento de cargos como el de Chief Artificial Intelligence Officer (CAIO), que está entrando rápidamente en las juntas directivas de grandes empresas y que ofrece compensaciones que superan el millón de dólares al año.

Asimismo, esto no es una idea que venga solo de un estudio, recientemente el Instituto de Investigación Capgemini ha elaborado un informe sobre la IA generativa —Gen Ai en el trabajo: El futuro de las organizaciones—, que justamente refuerza esto. "La mayoría de los líderes empresariales cree que los puestos de nivel básico podrían ser más autónomos y evolucionar hacia puestos directivos de primera línea en los próximos tres años. Teniendo esto en cuenta, la proporción de directivos en equipos en todas las funciones podría aumentar del 44% al 53% en los próximos tres años", revela el instituto. Además, el informe destaca que empresas en múltiples sectores están contratando especialistas en el uso de estas nuevas tecnologías para liderar sus estrategias de innovación. Se está creando un espacio para nuevos empleos relacionados con la gestión y desarrollo de las nuevas tecnologías.

Esta tendencia no es exclusiva de las grandes corporaciones; las pequeñas y medianas empresas también están comenzando a contratar perfiles relacionados con la IA para no quedarse atrás en el mercado competitivo. Bajándolo a tierra, esto toca desde puestos de gestión o asistencia que sepan valerse de la IA a otros de ejecución, como consultores o personas dedicadas al marketing, además de desarrolladores que sepan utilizar algunas de las tecnologías de mayor vanguardia. Otro rol emergente y de alta remuneración es el de los ingenieros de prompts, aquellos encargados de desarrollar las preguntas y desafíos que alimentan los sistemas de IA, permitiéndoles mejorar y generar respuestas más precisas. Estos ingenieros 'de letras', ya que no tiene nada que ver con la ciencia para poder ejercerlo, están viendo salarios que alcanzan los 375.000 euros anuales, una cifra que, sorprendentemente, no requiere un grado universitario en tecnología.

Este nuevo campo abre puertas a muchos profesionales que, con la formación adecuada, pueden integrarse rápidamente en un sector con gran demanda. El optimismo de los trabajadores sobre el futuro de la IA tiene mucho que ver con la formación. El informe de PwC señala que aquellos empleados que han recibido entrenamiento sobre cómo usar herramientas de inteligencia artificial son los que se sienten más seguros sobre su futuro laboral. Un ejemplo lo encontramos en la plataforma de empleo Indeed, que proporcionó a sus 12.000 empleados un presupuesto para experimentar con IA. Esta iniciativa, lejos de generar miedo, redujo significativamente la ansiedad de los empleados, quienes reconocieron que la IA simplificaba tareas complejas.

No es oro todo es lo que reluce

Pero no todo es de color de rosa. A pesar de las oportunidades que la IA está creando, no todos los sectores o roles verán beneficios inmediatos. Los empleos rutinarios o aquellos centrados en tareas fácilmente automatizables están en riesgo, y los salarios de estos puestos podrían estancarse o disminuir. Según el Instituto de Políticas Públicas del Reino Unido, cerca de 8 millones de empleos podrían desaparecer en la próxima década debido a la automatización, afectando principalmente a mujeres y a la generación Z. Además, existe el riesgo de que la creciente dependencia de la tecnología aumente la brecha salarial entre aquellos que tienen acceso a la formación y los que no.

Son ya muchos los estudios que resaltan que las profesiones más expuestas son aquellas que trabajan con modelos lingüísticos, como teleoperadores, profesores e incluso expertos jurídicos. Ahora bien, aunque estos sean los empleos que se pueden ver afectados por la llegada de la IA, no quiere decir que vayan a desaparecer. De hecho, un reciente análisis de Goldman Sachs aventura que alrededor de 300 millones de puestos de trabajo en Estados Unidos y Europa podrían ver afectada su pervivencia por la IA.

Ahora bien, ese dato no significa que vaya a desaparecer por completo la población laboral afectada por la IA, sino que entre el 25% y el 50% de la carga de trabajo sería susceptible de reemplazo. A su vez, el Fondo Monetario Internacional predijo que la IA cambiaría el 60% de los puestos de trabajo en las economías desarrolladas y el 40% de los puestos de trabajo en todo el mundo. Siguiendo esta línea, el economista Daniel Lacalle apuntó en Los Diálogos, un foro de debate que fue organizado por la consultora tecnológica Prodware y el despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, que "la IA no destruirá empleo", sino que su principal impacto en el mercado laboral estará ligado al desplazamiento de "competencias". Acompañando a sus palabras, puso de ejemplo a Corea del Sur, por ser "el país más entregado a la IA" y tener "un nivel de paro del 2%". En esta línea, Lacalle destacó la importancia de la formación en tecnología para evitar visiones extremas. "Si no se le dice a la gente cómo puede sacarle partido a la IA, es fácil venderle que es una amenaza".