
El diseño retro de la serie de altavoces Authentics de JBL nos ha hecho recordar cómo ha cambiado el mercado del audio de consumo doméstico en las últimas décadas. Ahora, el producto que suele acaparar toda la atención de los fabricantes es el altavoz independiente. Hasta hace dos décadas, las 'microcadenas' -que, ojo, siguen en el mercado de forma más discreta- solían incluir hasta cinco altavoces que aportaban un sonido realmente envolvente. Ahora, hay que reconocer que estos altavoces individuales, por muy buena calidad de audio que ofrezcan, nos envían todo el sonido desde un mismo punto. Así, en cierto sentido, hemos perdido en experiencias de audio inmersivas. La solución para disfrutar de sonido envolvente con estos dispositivos pasa por comprar dos o más de estos altavoces…
Esta reflexión sirve para el modelo de JBL Authentics que hemos tenido oportunidad de probar, o para cualquier otro altavoz de su categoría y que admita emparejarlo con otros compañeros. Conscientes de ello, las marcas suelen orecer esta posibilidad, pero antes de comprarlos conviene asegurarse de que así sea. En este caso, a través de la aplicación JBL One, tenemos esa posibilidad de crear audio envolvente emparejando entre sí a más altavoces de la misma familia.
El dispositivo que hemos probado es el Authentics 200, ya a la venta por 329 euros, que destaca por su aspecto exterior retro, por un diseño que emula al de aquellas radios antiguas. Acabado en piel sintética negra, cuenta con un borde dorado y en el frontal una rejilla en cuadrículas también oscura. Busca con ello que no lo escondamos en una estantería, sino que podamos presumir de ese diseño de otro tiempo, siempre y cuando nos encaje en el resto de la decoración… Sí advertimos que, al no disponer de batería, este debe de estar permanentemente enchufado, por lo que ha sido concebido para quedarse quietecito en un mismo lugar. Además, sus más de tres kilogramos de peso tampoco animan a llevarlo demasiado de viaje.
Pero vayamos a lo verdaderamente importante cuando hablamos de un altavoz, de su sonido. Gracias a la alianza de JBL con Harman, este dispositivo incorpora la tecnología de audio de esta marca especializada, desde 2017 propiedad de Samsung. A través de la aplicación que descargamos en el móvil podemos ajustar a nuestro antojo los graves, agudos y medios en una franja permitida desde los 50 herzios hasta los 20 kiloherzios. Dispone de un par de altavoces de agudos de 25 mm, uno de graves de 5 pulgadas y el radiador pasivo de 6 pulgadas destinado a los graves más profundos, situado en la base, elevado un centímetro de la superficie sobre la que lo coloquemos.
Ese control del sonido también podemos hacerlo directamente con dos ruedas que encontramos en la zona superior del altavoz. En ese caso, una luz nos indica cuánto estamos subiendo los agudos o los graves. Una tercera rueda nos sirve para subir o bajar el volumen y reproducir, pausar, avanzar o retroceder canción. Tratándose de un altavoz -y con dimensiones considerables (26x27x26 centímetros)-, la verdad es que podían haber incluido más botones en esa zona superior para todas esas funciones en lugar de recurrir a la dinámica de los auriculares de botón y que tengamos que pulsar varias veces según lo que queramos hacer. Otro botón nos sirve para activar el emparejamiento por Bluetooth y otro para activar una rutina favorita que hayamos configurado previamente en la app.
Al ser compatible con todos los sistemas de audio en 'streaming', en la aplicación podemos establecer nuestras preferencias y elegir el altavoz como modo de escucha habitual o incluso una lista concreta de reproducción. Cuando pulsemos ese botón de favorito, se activará sin más, ahorrándonos tener que configurarlo todo cada vez que lo encendamos. También podemos usar la voz para interactuar con el dispositivo, al ser compatible tanto con Alexa como con Google Assistant.
En cuanto a su potencia, al tener que estar siempre enchufado, mantiene de forma estable un nivel que puede alcanzar un máximo de 90 watios, bastante interesante en este tipo de altavoces, aunque realmente esperable por el precio de este dispositivo. Aunque depende también de cómo hayamos configurado el sonido, cuando le exigimos el máximo de potencia, este Authentics 200 mantiene el tipo sin demasiada distorsión.
En cuanto a las conexiones, aparte del mencionado Bluetooth, también dispone de puerto Ehernet por si queremos conectarlo directamente a Internet sin Wi-FI, de una entrada auxiliar (para conectarle por ejemplo una batería eléctrica) y un minipuerto USB. Por todo lo comentado, estamos ante un altavoz que primero nos tiene que gustar en su aspecto exterior y después plantearnos esa posible compra de dos o más unidades para poder disfrutar de ese audio inmersivo que realmente nos hace disfrutar de la música como fue grabada.