
Existen numerosas diferencias entre los teléfonos de Android y los iPhone, pero sin duda una de las más destacadas es que hasta ahora los smartphones de Apple tan solo permitían el uso y descarga de apps y plataformas oficiales que hubieran sido descargadas desde su tienda de aplicaciones, mientras que el resto de teléfonos funcionan también con APKs y archivos descargados desde otras fuentes.
Esta medida la aplica Apple principalmente por seguridad, ya que debido a que tan solo se pueden descargar apps desde su tienda oficial, la compañía se asegura que en principio todo lo que descarguen los usuarios ha pasado unos controles mínimos de seguridad.
Aunque, a su vez, esta medida le ha generado muchísimo dinero a la compañía debido a que los desarrolladores tenían que pagar para poder aparecer en la App Store al mismo tiempo que tener que pagar comisiones por ventas realizadas dentro de esta tienda virtual.
Sin embargo, con la entrada en vigor de la Ley de Mercados Digitales, los denominados "guardianes", es decir, los gigantes tecnológicos como Google, Microsoft, Apple, Amazon y Meta, tienen que abrir sus ecosistemas a otras compañías más pequeñas, y en el caso de la compañía de la manzana este cambio incluye el sideloading.
Qué es y cómo funciona el sideloading
El concepto de sideloading consiste en instalar aplicaciones en un dispositivo a través de medios no oficiales, y según el comunicado de la compañía, Apple tiene casi todo preparado ya para lo que denomina como Distribución Web.
Esto significa que los desarrolladores podrán publicar su app desde su propia página web para que los usuarios puedan descargarlas directamente desde ahí. Aunque como era de esperar, esto tiene truco, y argumentando medidas de seguridad y protección, y solo podrán hacer esto aquellos desarrolladores autorizados por la compañía.
Para ello, estos deben cumplir una serie de requisitos entre los que destacan:
- Estar inscrito en el Programa para Desarrolladores de Apple como organización constituida, domiciliada o registrada en la UE.
- Ser miembro de pleno derecho del Programa para Desarrolladores de Apple durante dos años ininterrumpidos o más.
- Estar conforme con otros aspectos más como ofrecer únicamente aplicaciones propias o tener políticas transparentes de recogida de datos y ofrecer a los usuarios el control sobre cómo se recogen y utilizan sus datos.
Si cumples con estos requisitos a finales de primavera ya serás considerado un desarrollador elegible y podrás publicar apps para que los usuarios de iPhone las descarguen directamente desde tu página web.
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