
La 'startup' de semiconductores Silicon Box invertirá 3.200 millones de euros en la creación de una fábrica de microchips en el norte de Italia que dará empleo a 1.600 personas como parte de la estrategia de Roma por atraer inversiones en industrias de alta tecnología. El objetivo sería comercializarlos para dar soporte a proyectos de inteligencia artificial, vehículos eléctricos o computación de alto rendimiento.
Silicon Box, con sede en Singapur y valorada en unos 1.000 millones de dólares (915 millones de euros), planea producir 'chiplets', esto es semiconductores para mejorar el rendimiento de procesadores mediante la unión de varios componentes de menor tamaño frente a la técnica tradicional de imprimir directamente los circuitos sobre una única placa de silicio. Además, se espera que la planta genere 1.600 empleos una vez esté plenamente operativa y que genere miles de puestos de trabajo indirectos en suministro y logística, según han informado este lunes el Gobierno italiano y responsables de la empresa.
La llegada de la firma asiática es el resultado del programa de atracción de inversiones ideado por el Ejecutivo transalpino. Para ello Roma proporcionará una serie de subvenciones, cuya firma se desconocen, previa autorización de la Unión Europea. En este sentido, el ministro de Industria, Adolfo Urso, ha manifestado que Roma ha enviado en los últimos meses un grupo de trabajo por todo el mundo con el objetivo de atraer inversiones tecnológicas al país europeo. Además, ha confiado en que la inversión de Silicon Box "actúe como catalizador de nuevas inversiones e innovaciones en Italia".
Concretamente, Urso ha señalado que "las recientes convulsiones mundiales ponen de relieve la necesidad de construir una cadena de suministro de semiconductores más resistente en Europa", confirmando que los semiconductores están "en el centro de las prioridades estratégicas [del Gobierno italiano]".