
Estamos ante el comienzo de la era de la Inteligencia Artificial, esta tecnología viene a revolucionar el mundo de la misma manera que Internet lo hizo ya hace varias décadas y como hemos podido ver, aquellos que no sean capaces de adaptarse y actualizarse con los cambios que se van a producir se quedarán obsoletos y desfasados.
Esto tiene muchísimas consecuencias negativas, y no se limita a no saber usar ChatGPT o como aplicarlo en nuestro trabajo, sino que directamente puedes quedar excluido de la sociedad de la misma manera que las personas de la tercera edad se están quedando fuera del sistema bancario que cada vez está más digitalizado.
Y es que si lo has comprobado de primera mano, no es sencillo explicarle a tu padre o incluso a tu abuelo cómo hacer un bizum, aunque aparentemente sea algo fácil. Lo cierto es que este boom digital pilló a la gran mayoría desprevenida y ahora se han visto los efectos de no preparar a la sociedad con todos los cambios que se avecinan.
Ahora, con la IA en pleno crecimiento, se prevé un cambio revolucionario en todos los aspectos de nuestro día a día, y por ahora el único sitio donde parecen haber aprendido la lección de lo que ocurrió con Internet es el pequeño país de Singapur.
Singapur,? oficialmente conocida como República de Singapur, es una mezcla de ciudad-Estado y país insular, situado en el sudeste asiático y que apenas supera los cinco millones de ciudadanos. Aun así, esta nación debería convertirse en todo un referente mundial debido a cómo van a afrontar como país la llegada de la era de la IA.
El modelo Singapur para prepararse para era de la IA
El gobierno de Singapur se ha puesto manos a la obra para afrontar la era de la IA, y en vez de tomar ir a remolque, lo que quieren hacer anticiparse a lo que va a llegar. Todo comenzó en julio de 2023 con el proyecto 'Trailbalzers', una iniciativa para ayudar a los negocios locales a identificar los problemas que la IA iba a poder solucionar.
De esta manera, poco a poco fueron introduciendo las habilidades de la IA al día a día de los ciudadanos y, por ejemplo, si antes una persona quería alquilar un coche, tenía que buscar una empresa que ofreciera este servicio en su zona, hacer la reserva, presentar su documentación y esperar a ver si había un servicio que se adaptaba a él.
Ahora, en Singapur tan solo tienen que acudir a un chatbot, decirle lo que quieren y con las condiciones que buscan, y la IA les ofrece justamente el resultado que buscaban. Este proyecto ha ido evolucionando y se han introducido más aspectos, hasta el punto que existen numerosas plataformas que usan la infraestructura de Google Cloud combinada con la IA para "eliminar entre el 20% y el 25% del trabajo pesado".
Ahora estos esfuerzos se han visto de nuevo actualizados con la Estrategia Nacional de IA 2.0, un plan con un presupuesto de 740 millones de dólares para los próximos cinco años para la creación de empresas para la transformación de la economía con IA. Pero no es lo único, y según hemos podido saber, parte del dinero irá destinado al subsidio de los gastos académicos universitarios de personas mayores de 40 años.
La idea es mantener actualizados a quienes están en el ecuador de su carrera profesional y que se están formando en conocimientos que debido al rápido avance de la IA, en unos años serán innecesarios, como podría ser el caso de la programación, según el CEO de Nvidia.
Singapur debería ser un ejemplo a seguir por todos los países, ya que no es cuestión de crear un propio ChatGPT nacional, como proponía Pedro Sánchez (que también), sino que los gobiernos deben hacer todo lo posible para incluir a todos sus ciudadanos en esta transformación tecnológica que vamos a vivir, enseñarle los usos y adoptar las ventajas que ofrece a nuestro día a día.
Relacionados
- El CEO de Nvidia lo tiene claro: el empleo que lleva años creciendo va a desaparecer próximamente
- ¿Necesita España su propio ChatGPT? Para qué va a servir el nuevo proyecto anunciado por Sánchez
- El plan de Japón para ser el 'rey' de los chips: aprovechar el miedo taiwanés a una invasión de China
- Los sindicatos se resignan a una oleada de prejubilaciones por la inteligencia artificial