
La Cámara Alta del Congreso de EEUU ha vivido una de sus jornadas más polémicas de los últimos meses con la celebración de una audiencia para pedir explicaciones a los CEO de las principales redes sociales, Meta, X (antes Twitter), TikTok, Snapchat y Discord, sobre los daños que causan a los menores y la urgente necesidad de crear medidas contra los depredadores sexuales que hay en estas webs.
Internet es un lugar peligroso, y es que a pesar de ser un servicio que ofrece miles de oportunidades, también esconde muchísimas amenazas, que son todavía más peligrosas para los más pequeños. Es por ello que como medida preventiva las redes sociales establecieron que los usuarios debían tener 13 años como mínimo para tener un perfil registrado.
Aun así, hasta no tener 18 estaban vetados de acceder a ciertos contenidos. Aunque a decir verdad, los controles para comprobar la edad son mínimos y hay que tener en cuenta que no solo los contenidos para adultos (violencia, porno...) son peligrosos para los niños.
El problema ha sido que de la noche a la mañana, las redes sociales se han convertido en una parte muy importante de nuestras vidas, y no ha sido hasta ahora, que las consecuencias y daños se están produciendo comienzan a ser visibles, que las autoridades están buscando a los responsables y culpables.
Por ello, esta semana los senadores de EEUU se han enfrentando a los principales CEO de las redes sociales, Mark Zuckerberg (Meta), Linda Yaccarino, de X, Shou Zi Chew, de TikTok, Jason Citron, de Discord, y Evan Spiegel, de Snap, para pedirles explicaciones de todos los daños que han causado sus apps a los menores de edad.
Los senadores han expuesto numerosos problemas que tienen estas plataformas, comenzando con la cantidad de depredadores sexuales que contactan por estas redes y en los peores casos llegan a abusar de menores de edad, y la falta de medidas que hay para identificarlos e impedir que contacten con ellos.
Aunque también han señalado los efectos nocivos de estas apps que provocan depresión, adicción e impulsan el ciberacoso. Los legisladores no se han mordido la lengua en ningún momento y han acusado a estas compañías de no hacer lo suficiente para proteger a los menores y de llenarse los bolsillos gracias a esa falta de control.
"Sabemos que no es esa su intención, pero tienen las manos manchadas de sangre. Hacen un producto que mata gente" le decía un senador a Zuckerberg, para luego espetarle que ni si quiera había perdido perdón a las familias de menores de edad que han acabado suicidándose tras ser abusados o entrar en depresión por el sobreuso de redes sociales.
Sin duda Zuckerberg y Zi Chew (TikTok) se han llevado la peor parte de esta reprimenda, aunque todos han sido señalados como culpables. Por su parte, estos CEO han pedido disculpas por todos los daños que hayan podido causar sus servicios, sin embargo, elúden cualquier tipo de responsabilidad y no consideran que deban compensar a las víctimas o a sus familias de ninguna manera.
El problema es que debido a la falta de cualquier tipo de legislación existente, no se puede acusar o condenar a estas compañías por nada, porque legalmente no han hecho nada mal. Por ello, el Congreso de EEUU está trabajando para acelerar la creación de una nueva legislación que proteja a los menores de edad y señale como responsables a estas plataformas.
Relacionados
- Estos son los tipos de fotos que nunca deberías compartir en redes sociales
- La UE planta cara a las redes sociales: pretende acabar con su diseño adictivo y el 'scroll infinito'
- Las redes sociales dispararán los sobrediagnósticos de SIBO
- Las redes sociales podrían ser las culpables de los problemas de salud mental en 1 de cada 7 adolescentes