Videojuegos, inteligencia artificial y realidad virtual entran en la gestión de talento y la selección de personal. La identificación del potencial está cambiando con las nuevas tecnologías. El desarrollo de nuevas soluciones amenaza así con dejar obsoletos los test psicotécnicos en las evaluaciones, pruebas y reclutamiento de trabajadores, abriendo la puerta a un futuro mucho más innovador.
A través del uso de videojuegos, e-sports e inteligencia artificial se pueden así elaborar informes sobre la capacidad de los profesionales para trabajar en equipo, las dotes de liderazgo, la adaptabilidad al rol adquirido, las actitudes para tolerar y gestionar la presión en situación adversas, la capacidad de resiliencia o la adaptabilidad en escenarios tecnológicos.
Tomando como referencia las semejanzas, por ejemplo, entre una simulación de conducción basada en las carreras de pilotos profesiones, la consultora española de recursos humanos Psicosoft ha impulsado programas de selección, formación y desarrollo. Para ello, ha recreado un escenario de carreras en el cual los participantes experimentan en primera persona y en equipo la emoción y las claves del éxito de los pilotos y trabajan habilidades básicas.
Pilotos de carreras
"El triunfo de un piloto de carreras en la alta competición no se puede atribuir a la suerte o la improvisación, o únicamente a su propio mérito, sino que detrás de cada carrera confluye un gran trabajo multidisciplinar de todo un equipo que requiere una amplia labor de coordinación y se rige por una estrategia común. Y algo muy similar ocurre en el mundo de las empresas donde, tras la cabeza visible del CEO o líder del proyecto, hay un engranaje formado por diferentes perfiles", explica Sergio Yáñez, director de innovación de Psicosoft y cofundador de Psicosoft E-Game Academy.
"A través de los simuladores de conducción, una experiencia de dos o tres horas de duración, se consigue que los profesionales vivan las emociones y palancas de éxito de los pilotos de máxima competición, poniendo en evidencia los riesgos de la falta de autoconfianza, el mantenimiento de la calma, la visión global de las situaciones o la importancia del trabajo individual y de equipo en los retos profesionales", explica Yáñez.
Se trata de observar y analizar la respuesta de los participantes, que se ven obligados a tomar decisiones muy rápidas ante determinadas situaciones". Pero no son solo los videojuegos. La consultora ha desarrollado también otras herramientas, que permite, a los departamentos de Recusos Humanos, según Yáñez, impulsar el desarrollo personal y laboral de los profesionales, evaluando la lógica y los patrones de comportamiento de sus equipos a través de juegos de estrategia basados en inteligencia artificial, en los que hay que resolver una serie de retos.
Metodología ágil
"Se valora la forma en la que los profesionales afrontan diferentes situaciones del día a día desde el punto de vista del pensamiento; la manera de analizar la información de forma ágil, metódica y rigurosa, y de las habilidades para tomar decisiones y resolver problemas con rapidez y creatividad". Psicosoft ha desarrollado juegos de estrategia a través de su socio israelí Accelium, que cuenta con más de veinte años de trayectoria y tiene presencia en 30 países.
La consultora española ya ha aplicado estas herramientas en empresas como Seat, Grupo SM, JTI, Alain Afflelou, AstraZeneca, Esteve, Cellnex, Ifema o Grunenthal, entre otros. Yáñez asegura que "las pruebas son, en sí mismas, un reto atractivo y motivador para el participante, de tal forma que se olvida del contexto de evaluación para mostrar todo su potencial". Además de generar informes individuales y comparativos entre los participantes, se pueden clasificar los resultados, lo que facilita enormemente tomar decisiones objetivas sobre el talento de las personas.
El responsable de innovación de Psicosoft defiende asimismo que más allá de los procesos de selección, las experiencias gamificadas con realidad virtual permiten a las empresas una mejor gestión del talento, creando ambientes colaborativos y competitivos para sus trabajadores, en los que deben hacer frente a escenarios desconocidos, complejos y cambiantes, impulsando el desarrollo personal y laboral de los profesionales.
