El CEO de Airbnb, ha confirmado recientemente que la empresa no está pasando por su mejor momento. "Necesitamos organizar nuestra casa", ha señalado Chesky en declaraciones a Bloomberg, añadiendo que la empresa está, en estos momentos, arreglando sus "cimientos". En este sentido, Chesky también ha comunicado que la firma está empleando 2023 en perfeccionar sus servicios principales, indicando algunas de las novedades que han sido aplicadas a lo largo de este año y apuntando algunos cambios en el futuro.
Para reponerse de los duros golpes sufridos este año, como el aumento del control y las restricciones en Estados Unidos (Nueva York) y Europa (París o Roma), Chesky ha señalado la importancia de mantener los precios bajos. "Cuanto más asequibles son los Aribnbs, más reservas tenemos", dejando claro que uno de los objetivos de la firma es ser más competitiva frente a los hoteles. En este sentido, el CEO ha indicado que mientras que los hoteles aumentaron sus precios un 10% en 2022, los de la firma disminuyeron un 1%.
Para conseguir unos precios más competitivos, Chesky ha informado del desarrollo de herramientas a disposición de los anfitriones para que puedan comparar los precios con el resto de anfitriones de su barrio. Además, si bien la firma no tiene aún un comparador de precios de hoteles, el multimillonario estadounidense señala que Airbnb anima a sus usuarios a buscar precios de alojamientos hoteleros de sus barrios.
En segundo lugar, Chesky ha afirmado que la IA es "la primera línea de defensa" para verificar los listados de alojamientos. Según el CEO, cada fotografía exterior e interior de las viviendas es verificada por un sistema de visión artificial que compara las imágenes y las coteja con otras bases de datos para establecer una puntuación de confianza. En el caso de que las imágenes no coincidan con el exterior de las viviendas mostrado por Google Earth, la puntuación será inferior. Finalmente el proceso concluye con la revisión por parte de una persona.
Además, Airbnb utiliza la IA para cruzar datos de huéspedes y determinar quiénes utilizan sus alojamientos para celebrar fiestas. En el caso de que una reserva genere dudas, la firma puede optar por cancelarla o por pedir más información "hasta que estemos cómodos contigo", ha señalado Chesky.
Por otro lado, en su conversación con Bloomberg, el CEO también se ha referido a las restricciones anunciadas por el ayuntamiento de Nueva York sobre las reservas inferiores a los 30 días de duración. Chesky restó importancia a estos límites, señalando que si bien la Gran Manzana aglutinaba el 70% o el 80% de todo su negocio en 2009, actualmente ninguna ciudad concentra "más de la mitad" de todo el negocio. Aún así, ese 50% correspondería a 42.000 millones de dólares atendiendo a los ingresos obtenidos en 2022. Por ello, Airbnb está trabajando en una nueva gama de servicios centrada en Nueva York, como la posibilidad de ofrecer tours guiados o sesiones de fotos.
En definitiva, Brian Chesky, quien afirmó en abril de 2022 que los dos años anteriores habían constituido el periodo más productivo de la historia de la firma -lo cual le llevó a apuntalar el teletrabajo cuando otras firmas lo estaban eliminando-, reconoce ahora que Airbnb necesita reforzarse. No hay duda de que el incremento del control de su actividad en todo el mundo, debido a los efectos que tiene en los alquileres de las ciudades donde opera, ha supuesto un revés inesperado para la firma.