A diario vemos en los medios noticias sobre Chat GPT y la importancia de la Inteligencia Artificial Generativa (IAG). Pero ¿de qué hablamos exactamente? ¿Qué beneficios y usos tiene para las empresas? ¿Está la sociedad preparada para ello?
Aunque el revuelo mediático en los últimos meses invita a pensar que se trata de una tecnología "reciente", lo cierto es que esta arquitectura que hoy conocemos como IAG se basa en enfoques que llevan décadas evolucionando hasta nuestros días. En este contexto, KPMG y elEconomista.es organizaron un observatorio bajo el título: "Inteligencia Artificial Generativa: por un despliegue natural dentro de las compañías", donde analizaron, de la mano de distintos expertos del sector, cómo las compañías desarrollan habilidades para que la IAG sea productiva y les permita implantar modelos con integridad y transparencia. La irrupción de esta "palanca de cambio", como la catalogaron los distintos especialistas ha acelerado los procesos de adopción de esta tecnología en el ámbito empresarial. Gracias a la utilización de algoritmos y redes neuronales avanzadas para aprender de textos e imágenes, con los que después genera contenido único. Todo ello, a su vez, ha sido posible mediante el desarrollo de "tecnologías facilitadoras" como el "Deep learning" o aprendizaje profundo, un concepto clave que ha llevado a la Inteligencia Artificial al siguiente nivel.
García San Luis: "Nos encontramos inmersos en una revolución que puede ser tan grande como la Industrial"
Al respecto, Eva García San Luis, socia responsable de Lightouse de KMPG en España, destacó la importancia del momento actual, comparable al proceso que se vivió con la Revolución Industrial. Y por ello, "es importante que la sociedad y las empresas se preparen". En este sentido, García San Luis marcó tres ámbitos de actuación a nivel estratégico: "La eficiencia, el crecimiento de las empresas con nuevos productos y servicios; y la transformación de los nuevos modelos de negocio".
R. Benjamins: "Es una tecnología muy potente en la que hay que experimentar para entender cómo funciona"
En esta línea, Richard Benjamins, chief AI & Data Strategist de Telefónica destacó las virtudes de la IAG: "Es una tecnología muy potente y con muchas oportunidades". Aunque insistió en la importancia de "experimentar" para entender cómo funciona y saber dónde está el valor "e implantarlo en cada negocio con el mayor éxito". "Siempre con mucha responsabilidad para así evitar un impacto no deseado", matizó al respecto.
Nueva era de productividad
Para Silvia Hernández, directora de sector financiero y seguros de Microsoft España, gracias a la IAG "iniciamos una nueva era de productividad y de experiencia". "Hablamos de la llegada de nuevas interfaces de relación, que nos van a permitir, de una forma más simple y más contextual llevar la tecnología a más personas", explicó. Este hecho permitirá nuevos modelos de relación entre "las compañías y los clientes e incluso de los empleados con sus propias máquinas". En la actualidad Microsoft cuenta con 8 centros especializados en IA a nivel mundial y desarrolla "Copilot", un modelo de "asistente" que incluso "podrá crear contenido propio".
Silvia Hernández: "Iniciamos una nueva era de productividad y de experiencia con la empresa y el empleado"
En lo que respecta a las empresas y al modelo de negocio, la IAG representa "un cambio y una revolución que nos ayudará a mejorar muchos elementos dentro del proceso de las compañías", detalló Soraya Jiménez, global head of model development del Grupo Santander. Jiménez, que abogó por la "responsabilidad", matizó la importancia de la "protección de datos" y de asegurar un "buen gobierno" en los distintos casos de uso.
Soraya Jiménez: "Hay que hacer el cambio con responsabilidad y protegiendo los datos"
Para Magdalena Velasco, directora de operaciones de BBVA Allianz, la IAG "es un mundo que se abre ante nosotros". Y, aunque lleva mucho tiempo en evolución, explicó, "ahora, al ser accesible a los clientes y a la sociedad en general, representa una oportunidad inmensa para las compañías". De esta manera, "mejorará tanto los procesos internos como la eficiencia respecto a la experiencia de los clientes".
Magdalena Velasco: "Representa una oportunidad inmensa para las compañías y la mejora de todos los procesos internos"
En opinión de Javier Martínez, chief data officer de Carrefour España, "vivimos en un momento tecnológicamente dulce". "Ya sea a través de casos de uso que mejoren la experiencia del cliente como a través de la eficiencia en la mejora de procesos, el uso de la IAG nos tiene que ayudar a ser una empresa más moderna, más eficiente y más próxima con el cliente", explicó. Carrefour, como digital retail company "tiene que aprovechar esta oportunidad y la IAG deberá integrarse dentro de la estrategia de nuestra compañía". De esta manera, se eliminarán las tareas "cotidianas y repetitivitas" y se fomentará la creatividad. La IAG, dijo "es un medio y una palanca que actúan sobre el día a día de la compañía".
Javier Martínez: "Su uso nos tiene que ayudar a ser una empresa más moderna, eficiente y próxima al cliente"
En la misma línea, Velasco, añadió que "no todos los perfiles de las compañías están adaptados a los nuevos procesos". "Los perfiles tienen que acoger de manera natural estas herramientas de trabajo, sin que se les abrume". Así, Jiménez matizó que la IAG puede facilitar "nuevas habilidades", pero de momento, "será complementario al modelo de negocio".
Carencia de marco normativo
Sin embargo, y como ha ocurrido ya con muchos otros desarrollos tecnológicos, la regulación no avanza al mismo ritmo que la sociedad, por lo que surgen distintos debates sobre cómo abordar esta nueva herramienta desde un marco jurídico-legal y ético. Sin olvidar que las personas deben estar en el centro de este nuevo paradigma. Como tal, aún no hay una norma explícita para la IA Generativa, aunque sí existe una normativa europea de IA (aún en fase embrionaria) en la que se detallan algunas directrices en cuanto a la transparencia y veracidad de los datos.
Desde el mundo asegurador "nos marcamos el objetivo de estar dentro de un marco ético-normativo y regulatorio eficiente", que a su vez nos brinde "la oportunidad de mejorar todos nuestros procesos en tiempo, gestión y oferta a nuestros clientes para que siempre sean nuestra prioridad", indicó Velasco.
En este sentido, cada organización deberá formular principios para guiar el desarrollo y la implementación responsable de la IA, de manera que estos nuevos sistemas estén alineados con las necesidades de las personas. Un hecho, que según dijo Benjamins, "ya se está haciendo en algunas compañías". Aunque bien es cierto que será necesario un marco regulatorio justo, donde, según los expertos, la clave resida en la "supervisión" periódica del mismo, con el fin de determinar quién será el responsable de los errores de la IA. "Hay que domar a la fiera antes de sacarla fuera", ejemplificó.
Sobre su uso empresarial, la socia responsable de Lightuose de KPMG España señaló que las empresas personalizarán cada vez más "los modelos previamente entrenados" para ajustarlos con sus propios datos. En este marco, es importante que las compañías tengan en cuenta la importancia de aliarse con organizaciones tecnológicas para extraer el máximo potencial de las herramientas que ofrece. "La IAG transformará el mundo empresarial, mejorando la eficiencia y la productividad de los empleados, el desarrollo software, la experiencia del cliente y la seguridad de los datos", aseguró la directora de sector financiero y seguros de Microsoft España. Desde la tecnológica, señaló, "transformaremos la forma de trabajar y liberar al cliente de tareas repetitivitas en pro del potenciamiento de la creatividad".
Cambio en el modelo negocio
La dimensión más estratégica de la digitalización es que abre el abanico de posibilidades de generación de nuevos modelos de negocio, donde empresas, personas y máquinas estén conectados entre sí. En los próximos años, explicó García San Luis, "empezaremos a ver nuevas formas de hacer negocio que no habíamos visto ahora, como ha ocurrido en todas las revoluciones".
"Un nuevo escenario donde posiblemente convergerán las distintas herramientas que han ganado especial protagonismo en los últimos meses: Cloud, IA, Metaverso . . .", expuso Jiménez. Y en el que, seguramente, según su visión de un futuro próximo "ya se habrá normalizado su uso".
Una nueva "era" industrial "que tendremos que ordenar por sectores y en la que se adoptarán nuevas tareas", indicó el jefe de IA & Datos de Telefónica. Por ejemplo, explicó, la IAG será una "herramienta" que ayude en la educación, "haciendo que ésta avance más rápido y se alinee con el sector privado". En la medicina y la salud, la IAG puede generar imágenes médicas sintéticas que sirvan para entrenar a los médicos o a los sistemas de diagnóstico automático. En el sector de la publicidad, la IAG puede generar servicios que no existen todavía, pero que se ajusten a las preferencias de los clientes. Y en el de la seguridad y privacidad, podrá analizar los datos sin riesgo de revelar información confidencial, de manera que la IAG "pueda decirte lo que es legal o no lo es, e incluso pueda evitar un atentado terrorista". En este sentido, la IAG transformará los procesos de adopción de decisiones en el ámbito público y los hará más eficientes.
Para la directora de sector financieros y seguros de Microsoft, "cada compañía cambiará de un modo diferente", en un nuevo "interfaz" con el cliente. Un nuevo lenguaje que, según aventuró, "puede llegar a convertirse en una herramienta esencial de cada compañía". La capacidad de transformación "ya está en marcha", ahora toca "reimaginarlo todo", sentenció. En el caso de la directora de operaciones de BBVA Allianz, el futuro de la IAG pasa por "aprender a acercarse a los distintos modelos de cliente para hacer la mejor versión de nuestros modelos de negocio".
Para Martínez, el cambio de Carrefour transita por la manera de hacer las cosas. "Tenemos que aspirar a vender experiencias y no productos". Que pasemos del modelo "on" al "off", y con ello "podamos tener un lenguaje natural que ayude a las personas", matizó.
Nadie sabe cómo seremos dentro de 100 años, pero en un futuro próximo será habitual tener una conversación con una inteligencia artificial, como lo puede ser ahora charlar con un amigo. "Ahora la IAG mejora los procedimientos, pero en tres años, aunque la IA generativa no tenga conciencia, podrá hablar", expuso el responsable de IA y datos de Telefónica.
En definitiva, la IAG es una tecnología innovadora y disruptiva que abre un mundo de posibilidades para la creatividad y la solución de problemas. Sin embargo, también plantea grandes desafíos éticos y legales que habrá de tener en cuenta para avanzar como sociedad hacia el progreso.